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KARLOVY VARY 2024 Proyecciones especiales

Klára Tasovská • Directora de I’m Not Everything I Want to Be

"Esta película es la mayor exposición de Libuše Jarcovjáková”

por 

- La olvidada fotógrafa checa consigue por fin el reconocimiento que merece (y cuenta su propia historia) en este intrigante documental

Klára Tasovská  • Directora de I’m Not Everything I Want to Be
La directora Klára Tasovská (derecha) y la fotógrafa Libuše Jarcovjáková (© Film Servis Karlovy Vary)

Es una historia tan antigua como el tiempo: una artista que no obtiene el reconocimiento que merece. La fotógrafa Libuše Jarcovjáková documentó la vida en la antigua Checoslovaquia, su cuerpo y cierto club LGBTQ+ de Praga. Siempre estaba buscando algo, sobre todo a sí misma, y en  I’m Not Everything I Want to Be [+lee también:
crítica
entrevista: Klára Tasovská
ficha de la película
]
, dirigida por Klára Tasovská y presentada como una proyección especial en Karlovy Vary tras su estreno mundial en la sección Panorama de la Berlinale, por fin parece estar en paz.

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Cineuropa: Después de ver la película, tenemos la sensación de que Libuše aún se está descubriendo a sí misma. El título lo dice todo: I’m Not Everything I Want to Be (No soy todo lo que quiero ser). ¿Crees que sigue buscando?
Klára Tasovská:
En mi opinión, el tema principal de la película es que Libuše se está buscando a sí misma y su lugar en el mundo. Y un hogar, supongo. Era una cuestión universal, tanto para mí como para los demás. No quería hacer simplemente una película sobre una fotógrafa, aunque sea la más interesante. También quería analizar la vida y las cosas que son importantes para mí. Al principio, intentamos abarcar toda su vida, pero no fue posible. La película habría sido demasiado larga. Entonces invitaron a Libuše a exponer fotos de este periodo concreto y yo decidí hacer lo mismo.  

Su obra es muy contemporánea. Se hacía muchos selfies antes de que existiera el término.
Quería que ella nos guiara a través de la historia, no solo con su voz, sino también con su presencia en estas fotografías. Tenía miles y miles de autorretratos como estos, en los que realmente podemos ver el desarrollo de su personalidad. Puedes ver su edad. La película comienza con su primer autorretrato, porque decidí centrarme únicamente en su perspectiva. Ahora el público puede convivir con ella durante un rato, ver las cosas a través de sus ojos. ¿Por qué iba a invitar a otras personas, o a expertos, para hablar sobre ella? Para mí no es importante.

Libuše es una protagonista imprevisible. En un momento dado, abandona Japón y una vida cómoda para convertirse en criada. Ella dice: “Estaba a gusto”. ¿Pensaba que no merecía esta película, igual que durante mucho tiempo pensó que no se merecía que la llamaran fotógrafa?

Creo que se alegró. Después de su gran exposición en Francia, otras personas se pusieron en contacto con ella, pero estaba preocupada, sobre todo por las entrevistas. Estoy segura de que esos directores tenían buenas intenciones, pero no la hicieron sentirse segura. Luego nos conocimos y simplemente funcionó, porque somos muy parecidas.

Al principio intentamos rodar material nuevo, pero no salió bien. Entonces llegó la pandemia. Ella estaba escaneando sus negativos y nos dimos cuenta de que ya tenía todo el material que necesitábamos: sus archivos, sus diarios y, obviamente, todas esas fotografías. En un primer momento, fue difícil explicárselo a los productores. Me decían “¡¿Solo quieres usar sus fotos?!”. Al fin y al cabo, sigue viva y tiene una personalidad vibrante y colorida. Aun así, me pareció que era lo correcto. Cuando le conté mi idea, la entendió. Ya había estado pensando en algo parecido en la década de los 2000, cuando escribió en su diario que quería hacer una presentación de diapositivas. En cierto sentido, esta película es la mayor exposición de Libuše Jarcovjáková hasta la fecha. Le pareció muy gracioso.

Al cabo de un rato, te olvidas de que son solo fotos. Parece que están vivas.
Me encanta La Jetée, de Chris Marker; me encantan las películas antiguas hechas a partir de fotos, como las de Radu Jude. Me alegré mucho cuando conocí a mi editor, Alexander Kashcheev. Decidimos dar fluidez y dinamismo a la historia. También decidimos añadir música contemporánea y traer la historia a la era moderna.

¿Tienes alguna foto favorita de Libuše? Por ejemplo, me encanta la forma curiosa en que siempre ha observado su cuerpo.
Me encantan sus autorretratos. Puedes encontrar toda su vida en ellos. Me gusta lo que hacía en Japón, cómo retrató al T-Club. Toda esta serie es muy dinámica. En Europa, probablemente era la única fotógrafa que hacía fotos así en aquella época. Al menos, eso creo.

Ahora viajáis y presentáis la película juntas. ¿Lo ves como una colaboración? No se trata solo de la directora y su tema: ella está mucho más implicada en el proyecto.
No es solo la protagonista; en cierto modo, ¡también es nuestra directora de fotografía! Algunos festivales empezaron a invitarnos como pareja, porque a la gente le encanta hablar con ella y se le da muy bien. Organizaban exposiciones y la gente podía ir al museo justo después del cine. En otoño, habrá una gran exposición en la Galería Nacional de Praga y después la película se estrenará en los cines locales, lo que añadirá nuevas capas a la experiencia. Nos lo estamos pasando incluso mejor que cuando hicimos la película.

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(Traducción del inglés)

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