email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

LOCARNO 2024 Competición

Virgil Vernier • Director de Cent mille milliards

"Me parece precioso que una película pueda abrir ventanas a lo desconocido"

por 

- El cineasta francés habla sobre su fascinante trabajo construido sobre la modernidad intemporal de Mónaco y sobre su particular forma de ver la ficción

Virgil Vernier • Director de Cent mille milliards
(© Shellac)

Virgil Vernier recibió numerosos elogios por su primer largometraje, Mercuriales [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
(proyectado en la selección ACID de Cannes en 2014 y nominado al Premio Louis-Delluc a la mejor ópera prima). Tras la fascinante Sophia Antipolis [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Virgil Vernier
ficha de la película
]
, presentada en la sección Cineasti del Presente del Festival de Locarno, el director regresa al certamen suizo, esta vez para participar en la competición principal con Cent mille milliards [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Virgil Vernier
ficha de la película
]
.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)
focusfeatures_conclave_Internal_Cathy

Cineuropa: Tus películas siempre giran en torno a un lugar concreto. ¿Por qué escogiste Mónaco para Cent mille milliards?
Virgil Vernier:
Después de Sophia Antipolis, donde empecé a explorar esta faceta específica de la Costa Azul, que está totalmente obsesionada con la idea del éxito y el sueño capitalista, quería ir un poco más lejos con una ciudad en concreto, el micro-Estado de Mónaco, que es el pináculo de esa idea. También me interesaba explorar por qué todos queremos participar en este mundo de lujo. Me di cuenta de que en los vídeos de rap y en la cultura popular de las viviendas sociales, por ejemplo, Mónaco era un sueño que mencionaban a menudo. Cuanto más difíciles son nuestras vidas, más aspiramos a ese tipo de confort material. Eso es lo que representa Mónaco, sobre todo para la gente marginada que tiene que hacer trabajos esporádicos, o “trabajos de mierda”, como los llaman en Estados Unidos.

Entre estos trabajadores anónimos, elegiste a un escort como protagonista.
He conocido a bastantes trabajadores sexuales, y todos ellos estaban a años luz de las caricaturas que solemos atribuirles. Hacen su trabajo sin ningún tipo de dramatismo. Algunos sociólogos podrían describirlo como la “uberización de los escorts”. Se trata de personas muy jóvenes que empezaron a vender su cuerpo desvinculándose totalmente de lo que hacían. Eso no significa que no sufran secuelas psicológicas por ello o que no les resulte increíblemente complicado. Me inspiré en ellos, y algunos se interpretan a sí mismos en la banda de Afine. De hecho, practican esta profesión, muy común en Mónaco, donde hay una gran demanda de jóvenes guapos cuyos cuerpos estén disponibles y para quienes la línea que separa el trabajo sexual de acompañar a alguien a fiestas es bastante difusa.

La película describe un mundo preapocalíptico, pero sin dramatizar demasiado.
Me fascina el proyecto de ampliación de la ciudad de Mónaco, que está a punto de comenzar. Es un proyecto titánico, al “estilo Dubai”: Mónaco extendiéndose hacia el mar. El punto de partida del guion era una niña cuyos padres eran multimillonarios. Estaba investigando a las personas que supervisan el proyecto de ampliación y pensé que sería genial que estas personas que lo tienen todo tuvieran un hijo del que no se ocuparan, porque están muy preocupadas por el trabajo. Esto encajaba perfectamente con el personaje de Afine, que está en el otro extremo de la escala social, pero que se siente igual de solo. En cuanto al aspecto apocalíptico de la película, mi intención era sugerirlo con los medios modestos y minimalistas de un enfoque casi documental, simplemente filmando las obras tanto de noche como de día, y explorando estas historias reales que implican la destrucción del mar y el triunfo del hormigón. No hay necesidad de exagerar: es algo que nos afecta a todos.

Una vez más, trabajas con actores no profesionales. ¿Es esta una línea inquebrantable para ti?
No tengo reglas, pero me interesa desenterrar personas, la vida real de ciertos individuos y rostros que no vemos en otros sitios. Me parece precioso que una película pueda abrir ventanas a lo desconocido. A Zakaria Bouti, por ejemplo, lo conocí a las 6 de la mañana en una discoteca de Marsella, y fue una revelación: era único, exactamente como había imaginado que sería mi personaje. Hice muchas audiciones con actores profesionales, pero no tenían la misma gracia ni la misma inocencia. Mi productor, Jean de Forêts, me apoya enormemente y no me presiona en absoluto por el hecho de que no le ayude a que la película sea fácil de comercializar en cuanto a su reparto o su historia. Sin él, no habría conseguido hacer esta película. Pero también hay que saber con qué reglas vas a jugar si quieres intentar algo nuevo. Tenía tendencia a rechazar muchas reglas, pero poco a poco voy aceptando algunas, y no hay razón para pensar que no intentaré trabajar con un actor conocido en mi próxima película.

(Traducción del francés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy