09/08/2024 - En su tercer largometraje, el director suizo se sumerge en el abismo de un mundo generado por la IA

(© Maria Linda Clericetti/Locarno Film Festival/Ti-Press)

Electric Child [+lee también:
crítica
entrevista: Simon Jaquemet
ficha de la película] es el tercer largometraje del director suizo Simon Jaquemet. Este thriller tecnológico sobre un joven padre que intenta desesperadamente salvar a su hijo ha tenido su estreno mundial en la sección Piazza Grande del Festival de Locarno. Hemos hablado con el director sobre su inspiración para la historia y su visión personal de la inteligencia artificial.

Cineuropa: ¿De dónde surgió la idea de la película?
Simon Jaquemet: En realidad es una idea muy antigua, porque ya me interesaban el lenguaje informático y la programación cuando era adolescente. Pasé mucho tiempo en el cibermundo y siempre pensé que en algún momento haría un thriller informático. Desde hace unos años, percibimos que están ocurriendo muchas cosas en el campo de la inteligencia artificial. La idea de la película se concretó cuando mi interés por la tecnología se combinó con el hecho de que iba a ser padre. Pensé en el miedo a que algo pudiera ocurrirles a mis hijos. Esta sensación, combinada con el tema de la IA, se convirtió en el punto de partida del guion.

¿Puedes describir con más detalle qué temores y expectativas personales de futuro se incorporaron al guion?
Cuando lo escribía, acababa de nacer mi segundo hijo. Estuve en una situación similar a la de mi protagonista durante unas semanas. A raíz de un examen prenatal, temimos que pudiera padecer una enfermedad grave. Finalmente no fue así, pero sin duda me sirvió de inspiración.

¿Cómo desarrollaste el personaje principal?
A diferencia de los protagonistas de mis películas anteriores, este es un personaje bastante cercano a mí. Por supuesto, investigué mucho sobre todo el tema de la informática. He aprendido a programar y tengo un conocimiento bastante bueno de aprendizaje automático. He leído muchos artículos y también he estudiado a las figuras más conocidas de este campo. Jason es una mezcla de varios de ellos, como Vitalik Buterin, con quien hablé por Zoom, y la gente de OpenAI, que me parece fascinante.

¿Cómo de intensa fue la investigación y hasta qué punto querías ceñirte a la realidad?
No me gusta cuando se simplifican demasiado las películas sobre ordenadores. Como aficionado a la tecnología, a menudo pienso: “Eso era demasiado simple”. Por eso intenté encontrar un equilibrio en la película, para que la gente que sabe un poco sobre el tema pueda relacionarse con ella y la gente que sabe menos pueda seguirla. Por supuesto, hay un nivel en la película que contiene muchos términos técnicos que la mayoría de la gente probablemente no entiende, pero también me parece muy emocionante introducirlos en un universo nuevo.

Has utilizado un juego de supervivencia como base para este mundo digital. ¿Cómo nace esta idea?
En realidad es muy habitual que programas como los de los coches autónomos se prueben en el mundo de los videojuegos. Ocurre en todo el sector de la IA. Yo también he jugado bastante en algunos momentos de mi vida. Concretamente, jugué a un juego de supervivencia cuyo universo es el paisaje digital de la película. Quería una costa tropical y un bosque, como los que he visto en Europa del Este.

Por un lado, el contexto cultural de los personajes es muy internacional, pero también inespecífico. También hablan inglés. ¿Por qué fue importante para ti durante el desarrollo?
Surgió de forma gradual, durante el proceso de escritura. No pretendía que la película fuera en inglés desde el principio, pero me di cuenta de que la gente hablaría inglés en la mayoría de las situaciones que describía. Lo sé por experiencia propia. Yo mismo formo parte de una pareja en la que hablamos inglés como lengua común. La escena tecnológica, incluida la de Zúrich, también utiliza el inglés y está compuesta por mucha gente internacional. Así que me pareció natural. El inglés también aporta cierta frialdad y distancia que encajan bien con el tema.

La película se muestra ambivalente a la hora de tomar partido a favor o en contra de los programas desarrollados con IA.
En los debates actuales, todo es blanco o negro. Algunas personas están totalmente en contra, mientras que otras son grandes apasionadas de la inteligencia artificial. Por eso era importante para mí no hacer lo mismo. Además, la película pretende ser crítica y advertir a la gente: “Cuidado con los dioses que invocamos”. Yo mismo estoy dividido. No temo el fin del mundo, pero las consecuencias para nuestra sociedad serán sin duda nefastas si el poder se distribuye de forma desigual.

(Traducción del inglés)