LOCARNO 2024 Cineasti del Presente
Tato Kotetishvili • Director de Holy Electricity
"Como vengo de la dirección de fotografía, era difícil dejar que otro se ocupara de ella por mí"
por Līga Požarska
- El director de fotografía georgiano habla sobre su primera película como director, en la que también se ha ocupado del guion, la producción y la fotografía

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ficha de la película] gira en torno a Gonga (Nika Gongadze) y Bart (Nikolo Ghviniashvili), dos primos que se embarcan en un viaje como vendedores ambulantes de cruces que encontraron en un vertedero y decoraron posteriormente con tubos de neón de colores. El dúo se encuentra con un amplio abanico de excéntricos personajes, de modo que acaban por crear colectivamente un animado collage de la Tiflis de hoy en día. Cineuropa se ha sentado a hablar con Tato Kotetishvili, el director, sobre los peculiares personajes y las cruces de neón de la película, que acaba de estrenarse en la sección Cineasti del Presente del Festival de Locarno.
Cineuropa: Aunque se trata de una película de ficción, tiene un aire documental. ¿Cómo hiciste para mezclar los elementos de ficción y documental?
Tato Kotetishvili: El reparto está formado por actores no profesionales, y los diálogos son improvisados. Mi trabajo consistía en organizar la escena y asegurarme de que los actores se sintieran cómodos. Conocían las directrices, pero tenían total libertad para improvisar. Creo que este es uno de los aspectos que contribuyen a que la película parezca un documental. Además, como rodábamos mucho en exteriores, la gente se nos acercaba y nos preguntaba si podía participar en la película, de modo que muchas de estas personas acabaron apareciendo en la pantalla.
¿Qué te llevó a querer recurrir a actores no profesionales?
Siempre he trabajado con un reparto no profesional en mis cortometrajes. Y como la experiencia ha sido buena, pensé que sería una buena idea trabajar del mismo modo en mi primer largometraje.
La película muestra una diversa y peculiar variedad de personajes. ¿Cómo hiciste para formar un grupo tan ecléctico?
A lo largo de los años, me he topado con muchos de estos individuos mientras observaba y fotografiaba Tiflis. Además, otros miembros del equipo propusieron personajes interesantes. Por otro lado, algunos fueron seleccionados tras un proceso de casting. También publiqué ofertas de trabajo que atrajeron a gente bastante inusual en busca de empleo. Muchos de ellos aparecen también en la película.
¿Cómo percibes a tus personajes principales? ¿Son simplemente ingenuos y pragmáticos o la cosa va más bien de tratar de aprovechar las oportunidades que se presentan ante ellos?
Me encantan estos dos primos, al igual que todos mis personajes en general. Aunque cometan errores, sus intenciones no son en absoluto malas. Solo intentan encontrar su identidad y seguir adelante. Sin embargo, se ven bastante condicionados por su naturaleza indulgente.
Los que compran las cruces de neón pueden ser percibidos como ingenuos. ¿Transmitiste intencionada o implícitamente algún comentario sobre la sociedad georgiana?
Algunas cosas son involuntarias, otras intencionadas. La película trata de nuestra sociedad, y todos los que aparecen en la película son miembros reales de ella.
¿Qué más nos puedes decir de las razones del significado de las cruces y del aspecto religioso de tu película?
En Georgia, la cruz es un símbolo muy importante, y prueba de ello es el hecho de que nuestra bandera contiene cinco. Las cruces están por todas partes, y casi todo el mundo tiene al menos una. No importa si eres religioso o no, la religión forma parte de tu vida. Las cruces de neón se han vuelto más frecuentes en los últimos años, por lo que pensé que podría resultar interesante que mis personajes las descubrieran y vieran una oportunidad de negocio en ellas.
¿Cuál es la razón por la que decidiste desempeñar funciones de diversa índole en la película? ¿Cómo hiciste para compaginar todos estos trabajos al mismo tiempo?
Éramos tres guionistas [Tato Kotetishvili, Irine Jordania, Nutsa Tsikaridze], por lo que la responsabilidad era compartida. Como vengo de la dirección de fotografía, me resultaba muy difícil dejar que otro se ocupara de ella por mí, así que lo que hice fue limitarme a adaptar el proceso. Cuando rodábamos escenas estáticas, podía centrarme en los actores. Además, no utilizábamos tanta iluminación, por lo que no tenía que comunicarme con los técnicos de iluminación ni con los electricistas, que normalmente ocuparían toda mi atención como director de fotografía.
Me he dado cuenta de que, cada vez que una película de un país pequeño con una industria cinematográfica pequeña logra el reconocimiento internacional, se propaga un sentimiento de orgullo que engrandece la industria en general. No cabe duda de que tu película ha tenido éxito a nivel internacional, pero ¿crees que Georgia es un país en el que se producen este tipo de fenómenos?
Cuando ocurre algo así, la comunidad de cineastas se alegra mucho. Nos sentimos muy orgullosos de los logros de los demás, y aprendemos y nos apoyamos mutuamente en el camino. Este intercambio y el éxito de cualquier película georgiana no hacen sino inspirar y estimular a la totalidad de la comunidad. Yo no estaría aquí si no fuera porque otros llegaron aquí antes de mí.
(Traducción del inglés)
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