15/08/2024 - El director iraní habla sobre lo que originó su película premiada en Cannes, así como sobre la situación política actual en Irán

(© Marco Abram/Locarno Film Festival/Ti-Press)

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ficha de la película], ha sido proyectada en la sección Piazza Grande del Festival de Locarno de este año tras haber sido galardonada con el premio especial del jurado en Cannes. El cineasta nos ha hablado sobre los orígenes de la película y la situación política actual en Irán.

Cineuropa: En la película, utilizas imágenes reales de los disturbios de 2022 y 2023 en el país. ¿Qué nos puedes contar acerca de esta decisión?
Mohammad Rasoulof: Yo estaba en la cárcel cuando empezó la revuelta, por lo que no pude participar ni ver lo que ocurría. En cuanto salí, me puse a ver todos los vídeos de los sucesos con gran curiosidad. Me parecieron increíblemente interesantes, empezando por el hecho de que todo el mundo se convirtió en periodista y empezó a filmar. La gente demostró tener un inmenso valor al grabar lo que estaba ocurriendo en las calles, porque una acción así podría haber tenido consecuencias terribles. Todos estos vídeos, a su vez, constituyen el reflejo de los enormes cambios que han provocado las redes sociales en la sociedad; y no solo eso, también evidencian la relación de la nueva generación con las redes sociales y la sociedad en su conjunto. Tras visualizar todas aquellas imágenes, empecé a pensar en los aspectos técnicos del posible proyecto de recrear yo mismo las escenas, pero incluso si hubiera tenido la capacidad de hacerlo, si hubiera sido concebible obtener los permisos de filmación para ello, ¿cómo habría podido hacer para recrear el poder, la cruda verdad, la fuerza o la credibilidad de estos vídeos? Está claro que eso era imposible.

Lo primero que alguien que vaya a ver la película puede pensar es que aparecerán vídeos no muy conocidos, pero nada más lejos de la realidad. Pensé que sería más justo y que funcionaría mejor elegir los vídeos populares que la gente ya hubiera visto. De ese modo, la gente volvería a sentir la emoción que sintieron al verlos por primera vez.

¿Puedes hablarnos del tiempo que estuviste en prisión?
Me detuvieron a mediados de julio de 2022. Me hicieron interrogatorios durante semanas y luego me enviaron a prisión. Allí conocí a Jafar Panahi, y fue así como me di cuenta de que verdaderamente estaba ocurriendo, de que estaba en la cárcel. Estuvimos detenidos juntos unos siete meses, y salí a principios de 2023. Estuve encarcelado por una serie de condenas anteriores que todavía no había cumplido. Mi condena actual, que es de ocho años, se debe a mi película anterior, There Is No Evil [+lee también:
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ficha de la película], pero también me sancionaron por Un hombre íntegro. La razón por la que nos pusieron en libertad a Panahi y a mí fue que, con los levantamientos, hubo tantas detenciones que ya no había espacio suficiente para todos los presos. Técnicamente, deberíamos haber permanecido en prisión mucho más tiempo.

En The Seed of the Sacred Fig, revelas el nombre de los colaboradores y actores que participaron. ¿Sabes si fueron perseguidos por ello?
Están en Irán y viven bajo una enorme presión. Se les ha prohibido salir del país, se les ha confiscado el pasaporte y se les ha prohibido trabajar. Es una forma de tortura sistemática que el régimen utiliza para controlar a los artistas y asegurarse de que no pueden seguir con su vida cotidiana. Son víctimas de una forma lenta de tortura.

¿Cuál es tu opinión sobre la situación actual en Irán?
Creo que las elecciones presidenciales para un nuevo gobierno son un arma que el régimen emplea para dar a la gente una sensación inmediata de libertad, que de hecho le permite reconstruirse. Es una forma de mantener a raya a la resistencia. No creo que exista la posibilidad de que se produzca ningún cambio real por el momento. Lo que resulta innegable es la existencia de un descontento y una rabia extendida contra el régimen, y prueba de ello es la enorme tasa de abstención en las elecciones. Más del 60% de la población boicoteó las elecciones, pero eso no significa que solo el 60% de la gente esté en contra de la República, puesto que muchos de los que fueron a votar lo hicieron con la esperanza de poder cambiar algo.

¿Cuáles han sido las reacciones de tus compañeros de profesión?
Como cineasta iraní, me quedé anonadado —en el buen sentido— ante la reacción de la comunidad cinematográfica iraní frente a la revuelta. Hasta ahora, había sido verdaderamente difícil ver la más mínima reacción por su parte frente a lo que estaba sucediendo en la sociedad. La determinación del pueblo ha hecho que se hayan visto obligados a reaccionar, pero también han aprovechado para aclarar sus posturas en relación con la República Islámica.

(Traducción del inglés)