Dag Johan Haugerud • Director de Love
"Puedes tener ideas e ideales que no necesariamente consigues en la vida"
por Susanne Gottlieb
- VENECIA 2024: El director noruego se sumerge en las diferentes formas que uno puede experimentar la intimidad
¿Qué ocurre cuando uno no está hecho para tener una relación emocional íntima con otra persona? ¿Puede bastar con la experiencia fugaz del sexo? Para los protagonistas de Love [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Dag Johan Haugerud
ficha de la película], de Dag Johan Haugerud, encontrar el lado positivo de la satisfacción de sus necesidades les lleva a viajar en los transbordadores de Oslo, así como a un profundo debate ético sobre lo que debemos a los demás y a nosotros mismos. El director se ha sentado a hablar con nosotros sobre su nueva película, que constituye la segunda parte de una trilogía y ha sido presentada en la competición oficial del Festival de Venecia.
Cineuropa: Tu película trata sobre el tema del amor fuera del statu quo monógamo y normativo. Es algo de lo que la gente habla cada vez más, pero ¿realmente lo aceptamos ya como un estilo de vida viable?
Dag Johan Haugerud: Depende de quién seas y del tipo de entorno social en el que te muevas. El personaje de Marianne tiene entre 45 y 50 años, pero si tuviera 20 o 25, la situación no tendría nada que ver. Quizá ya se sentiría totalmente liberada.
¿Quieres decir que, en el hemisferio occidental, se trata más bien de una película generacional?
Tal vez. Pero también he oído hablar últimamente de jóvenes que deciden no tener relaciones sexuales y relacionan la sexualidad con algo mucho más violento. He oído hablar de gente famosa que dice: “No voy a tener relaciones sexuales hasta que conozca a alguien con quien verdaderamente conecte a nivel sentimental”. Por tanto, puede que nos encontremos ante el declive del sexo y el auge del romance.
Lo que sigue sin cambiar en tus películas, no obstante, es el hecho de que tus personajes estén atrapados en ese ciclo caracterizado por el deseo de intimidad sin compromiso.
Creo que la mayoría de la gente quiere ambas cosas, tener una sexualidad libre y liberada, y al mismo tiempo estar muy apegada a un único amante.
Pero cuando tienes un personaje como Heidi, que busca formas abiertas de leer el mundo y luego se vuelve sumamente conservadora sobre las relaciones, uno acaba preguntándose si nos mentimos a nosotros mismos respecto a lo que queremos.
Creo que la mayoría de la gente es como ella. Quiere ser abierta y quiere comportarse de una determinada manera, pero eso no siempre es tan fácil, ya que puedes tener ideas e ideales que no necesariamente consigues cumplir. Marianne quiere tener una vida libre, pero al mismo tiempo, puede resultar bastante difícil aceptar que también quiere estar unida a una persona.
Cuando escribes una película como esta, ¿hay algún momento en el que te pares a pensar en que hay más paralelismos de los que esperabas con tu propia vida?
La verdad es que nunca me ha venido a la cabeza ese pensamiento. Intento canalizar los pensamientos de otras personas. Gran parte de la inspiración ha venido también de libros que he leído.
¿Escribiste el guion pensando en esos actores concretos?
Cuando elijo a los actores, me gusta retarles a hacer algo que se aleje bastante de lo que han hecho en anteriores películas. De este modo, les doy la oportunidad de dotar al personaje de algo que un actor más cercano a ellos en personalidad no podría darle.
La ciudad de Oslo también desempeña un papel bastante importante. ¿Qué tipo de ambiente quieres que represente en tu trilogía?
No soy de Oslo, sino de una ciudad situada a hora y media de distancia. Cuando era niño, íbamos siempre al ayuntamiento. Para mí, ese es el corazón de Oslo. Me hace sentir como en casa. Por eso quise mostrarlo de un modo nostálgico, porque Oslo se ha desarrollado mucho desde entonces.
(Traducción del inglés)
¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.