SAN SEBASTIÁN 2024 Competición
Icíar Bollaín • Directora de Soy Nevenka
“Mis historias, incluso cuando son ficción, están inspiradas en la realidad”
por Alfonso Rivera
- La actriz y cineasta vuelve con un film basado en hechos reales sobre una pionera que, en contra de su entorno, se atrevió a denunciar a un político de su localidad por acoso

El caso Nevenka Fernández ocupó un gran espacio en los medios de comunicación a comienzos de los 2000. Han pasado más de veinte años, pero Icíar Bollaín ha querido reivindicar aquella figura que apeló al “Me Too” antes de que existiera el concepto. De eso habla Soy Nevenka [+lee también:
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entrevista: Icíar Bollaín
ficha de la película], largometraje que participa en la sección oficial a concurso del 72.º Festival de San Sebastián.
Cineuropa: Ya abordaste el tema del maltrato en Te doy mis ojos [+lee también:
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ficha de la película].
Icíar Bollaín: Es el mismo asunto, pero a la vez no, porque en Soy Nevenka hablamos de un acoso público, lo hace una persona poderosa, mientras en aquella película era un tipo corriente y en la intimidad. Aquello era ficción y esta cinta se basa en un caso real. Además, Nevenka no pudo denunciarlo porque no estaba tipificado en el código penal el acoso laboral. Sí, regreso a un proceso de maltrato, pero todo lo que lo rodea es diferente. Es increíble que 20 años después de lo sucedido siga siendo muy pertinente, desgraciadamente.
¿Pero la sociedad es más sensible a estos asuntos?
La percepción social ha cambiado, afortunadamente. En Soy Nevenka nos planteamos contar el acoso desde dentro: ¿por qué ella no se va? ¿y por qué vuelve a su casa? Porque te quedas paralizada, disminuida y sin el criterio claro cuando te sucede algo así.
El acoso y el maltrato sacude profundamente a las víctimas, como demuestra también la serie Querer [+lee también:
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entrevista: Alauda Ruiz de Azúa
ficha de la serie], que también está aquí en San Sebastián subrayando cómo el miedo paraliza.
Y la confusión. Lo más difícil fue reflejar esa confusión que el acosador Ismael Álvarez genera en Nevenka: ahora estoy de broma y ahora no, soy tu colega y luego no, te doy un trabajo y a continuación eres una mierda. Un manipulador de libro, pero todo eso funciona. Como ella dice al psicoanalista: no sé si estoy loca, no me reconozco. Cosas de las que hablar e intentar comunicar al espectador, para que lo sienta en sus carnes.
Este caso real ya fue abordado por un documental y un libro.
Sí, de Juan José Millás, publicado en 2004, y un documental testimonial. Nosotros nos planteamos hacer sentir al espectador, meternos con ella en ese túnel/tela de araña y también empatizar con su salida de allí, sintiendo su liberación. Esto te lo permite la ficción.
Soy Nevenka es un original Movistar Plus+. ¿Ese fue su germen?
Después de Maixabel [+lee también:
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entrevista: Icíar Bollaín
ficha de la película] sus productores Koldo Zuazua y Juan Moreno me dijeron: “mira este caso y haz de nuevo equipo con Isa Campo”. Ahí vimos una gran historia.
También Maixabel está basada en hechos reales.
Mis historias, incluso cuando son ficción, están inspiradas en la realidad. Siempre me documento, hago lecturas y hablo con especialistas. De la realidad a veces surgen más cosas que de tu cabeza. Luego tú las elaboras, pero hay muchos asuntos que sería imposible escribirlos sino ocurrieran en el mundo real. Luego es un reto llevar eso al cine, porque en realidad el caso Nevenka se alargó durante tres años y hubo que sintetizar mucho en el guion. También nos interesó hablar de nosotros mismos hace 20 años: porque la sociedad no hizo nada, miró para otro lado y no entendió cuando ella denunció a Ismael.
A veces no se quieren ver ciertos abusos…
La gente que está más cerca no quiere ver: no le conviene, no se quiere meter en líos. Como cuando ves acoso laboral, enterarte de lo que hay te complica la vida porque te tienes que posicionar.
¿Crees que a Nevenka se la juzgó socialmente por ser bella?
Por guapa y por joven. A continuación, le adjudicaron los adjetivos de ambiciosa, trepa y mentirosa.
Y se quedó sola ante el peligro.
Tuvo buenos espadachines a su lado cuando se quiso defender, pero fue como David contra Goliat, porque el alcalde Ismael Álvarez en Ponferrada era todopoderoso. Para mucha gente del pueblo era un gran político que había hecho muchas cosas, que se trabajaba mucho las relaciones, los favores e influencias.
Pero fue imposible rodar en el lugar original de los hechos.
No nos respondieron desde el ayuntamiento: tiene un gobierno afín a Ismael, con un concejal que sustituyó a Nevenka. Era difícil rodar en Ponferrada, pero hacerlo en Zamora fue fabuloso.
Tus últimos títulos son nombres de mujeres: Maixabel y Soy Nevenka.
Sí, es gracioso porque empiezan siempre como títulos provisionales y poco a poco van cogiendo sitio y, por más que le das vueltas intentando encontrar otro, finalmente se quedan por derecho propio.
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