SAN SEBASTIÁN 2024 Competición
Audrey Diwan • Directora de Emmanuelle
“Quería una historia que rompiera poco a poco los códigos de este mundo asfixiante”
por Júlia Olmo
- La cineasta francesa reflexiona sobre las búsquedas y el proceso creativo de su nueva película, inspirada en la novela homónima de Emmanuelle Arsan

La cineasta francesa Audrey Diwan, ganadora del León de Oro en Venecia con su anterior película El acontecimiento [+lee también:
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ficha de la película], inspirada en la novela homónima de Emmanuelle Arsan, que acaba de inaugurar el 72.° Festival de San Sebastián a competición.
Cineuropa: La película está basada en la novela homónima de Emmanuelle Arsan. ¿Cómo llegaste y por qué te interesaste por su historia?
Audrey Diwan: Leí el libro por curiosidad, sin pensar en hacer una película sobre él. Contiene una larga conversación entre Emmanuelle y un hombre (mayor) sobre lo que es el erotismo, el límite entre lo que mostramos y lo que ocultamos. En la época de la primera película de Emmanuelle, el público quería abrir el encuadre para ver más. Me pregunté si el erotismo podría seguir siendo un lenguaje cinematográfico hoy en día, pero invirtiendo este proceso. Cerrando el encuadre para invitar al espectador a invertir fuera de cámara, a usar su imaginación. Una forma de narración colaborativa. Lo primero que me despertó fue esta reflexión sobre la forma.
Tu Emmanuelle habla de una mujer en busca de un placer perdido. Para ti, ¿es la crónica de esa búsqueda o también la de una liberación a través de ello?
Además, para que surja el deseo de hacer una película, no basta con la forma. Supe que haría Emmanuelle el día que empecé a imaginar a esta mujer sin placer. Me impulsó el personaje. Como bien dices, se trata a la vez de una búsqueda de sensaciones y de un movimiento de liberación. Vivimos en un mundo en el que la noción de placer está a menudo vinculada a la de espectáculo. Hay que disfrutar, hay que obtener beneficios, hay que buscar constantemente la perfección, incluso física y especialmente como mujeres. Me parece que todos estos conceptos agotan el deseo. Y crean soledad. Quería una historia que rompiera poco a poco los códigos de este mundo asfixiante.
La película aborda la cuestión de la lucha entre el instinto y la razón. ¿Cómo entiendes este tema (muy presente en la obra de Sade) en la película?
Hablamos aquí de una razón capitalista. La razón no es aquí una forma de limitación moral, sino un mandato de consumir más, de buscar la mejor experiencia, aunque sea absolutamente artificial. Por el contrario, el instinto nos devuelve al estado de naturaleza. Confiar en nuestras sensaciones.
El personaje de Kei puede entenderse como un fantasma del deseo de Emmanuelle (que puede existir o no). ¿Cómo concibes o qué representa para ti este personaje?
En la película –fue mi voluntad– no hay oponentes a la búsqueda de Emmanuelle, sino personas que le revelarán una parte de su deseo u obstáculos íntimos que quiere superar. Para mí, Kei es como un espejo para esta mujer, la invita a poner en palabras lo que en el fondo desea. La devuelve a sí misma. Es su propósito.
¿Por qué elegiste a Noémie Merlant? ¿Qué te interesó o atrajo de ella para este papel?
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ficha de la película], toda la filmografía de Noémie cuestiona el cuerpo de la mujer. Ha reflexionado mucho sobre cómo presentamos el cuerpo de la actriz en el cine. Y como tiene ideas concretas y fuertes sobre el tema, es muy libre cuando interpreta. Devolver el poder a la actriz significa crear libertad en la pantalla. Deberíamos tenerlo en cuenta.
Creo que los dos lugares en los que transcurre la película, el hotel y la ciudad de Hong Kong, tienen un papel importante en ella. ¿Cómo trabajaste con esos dos espacios contrapuestos?
Quería hacer una película que utilizara las sensaciones. El hotel, por naturaleza, es un decorado. Está diseñado para el placer de sus clientes, pero todo es falso. El sonido es demasiado apagado, el olor es siempre el mismo, la música también. Quería crear poco a poco una sensación de claustrofobia. Es un paraíso artificial que se transforma lentamente en una prisión. Espero transmitir a Emmanuelle, como al público, el deseo de abrir de par en par las puertas de este lugar y respirar el aire húmedo de Hong Kong.
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