SAN SEBASTIÁN 2024 New Directors
Sylvia Le Fanu • Director de My Eternal Summer
"Quería retratar cómo acercarse a la muerte, en cierto sentido, intensifica tanto lo bueno como lo malo de la vida"
por Savina Petkova
- La directora y guionista afincada en Copenhague habla sobre la base emocional de su conmovedor primer largometraje

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tráiler
entrevista: Sylvia Le Fanu
ficha de la película], el primer largometraje de Sylvia Le Fanu, cuenta la historia de una familia en el limbo. A Fanny, de quince años, no le entusiasma la idea de pasar el verano con sus padres en su casa de vacaciones, pero es plenamente consciente de que será la única forma de pasar el máximo tiempo posible con su madre, que padece una enfermedad terminal. Cineuropa se ha sentado a hablar con la directora con motivo del estreno mundial de la película en la 72.ª edición del Festival de San Sebastián.
Cineuropa: La localización en una isla de la costa de Dinamarca constituye un elemento fundamental para el tono y la ambientación de My Eternal Summer. ¿Dónde fue el rodaje?
Sylvia Le Fanu: En una isla al sur de Dinamarca, llamada Langille, que significa “la larga tierra”. Está bastante apartada, y se tarda un rato en llegar desde el centro de Copenhague, ya que también era importante que el público pudiera sentir esa distancia.
¿Fue más una cuestión de la atmósfera que de aspectos prácticos?
Para mí, la búsqueda de localizaciones es tan importante como el casting, y estaba claro que la isla se convertiría en el cuarto personaje de esta particular película con un reparto de únicamente tres personajes. Así que, obviamente, el primer criterio tenía que girar en torno al lugar idóneo para que la protagonista muriera tranquila. ¿Dónde pasarías tú tus últimos momentos? Tenía que ser un lugar que aportara un valor sentimental a la familia, no una merca casa alquilada en la playa. Tenía que haber una sensación de vida vivida y de recuerdo, pero también de naturaleza. Era muy importante tener el mar cerca, ya que también desempeña un papel importante en la película.
¿Qué hay de la casa en sí? Constituye mucho más que un simple telón de fondo para las intensas relaciones de esta familia con la vida y la muerte, ¿verdad?
Me gusta que tenga un piso de arriba y otro de abajo, porque la escalera pasa a desempeñar un papel común y relevante al mismo tiempo. Así es como nuestra protagonista, Fanny, puede escapar escaleras arriba a su habitación sin que su madre pueda acceder a ella, debido a su discapacidad física. Pero este aspecto de la casa fue un regalo caído del cielo, puesto que no estaba en la lista de cosas que buscábamos.
La geografía no parece ser uno de los pilares de la película.
De hecho, mi origen es británico y los paisajes de mi infancia son los del sur de Inglaterra. Para mí era importante encontrar un lugar que tuviera algunas de estas cualidades, y que no fuera tan dramático como los acantilados de allí. Pero sin duda había algunos rasgos similares que, por razones personales, hacían que ese lugar [me] resultara familiar.
La atmósfera de tu película es palpable, pero imposible de describir con una sola palabra. ¿De qué manera evoca el guion esos sentimientos y el ambiente que querías crear?
Diría que nuestra forma de escribir [la coguionista Mads Lind Knudsen y yo] es muy intuitiva, de modo que siempre creamos desde el corazón. Antes incluso de elaborar la logística y la lógica de la película, tratamos de captar la verdad emocional de cada momento. Nuestros guiones son muy minimalistas —son sobre todo diálogos y alguna que otra descripción de lo más sencilla—, de modo que dejan mucho espacio para la colaboración con el director de fotografía, el diseñador de producción y el de sonido, con el fin de rellenar los espacios en blanco. Para una película de estas características, se trata de un aspecto esencial, ya que no se basa en la trama. Tiene que tener esta apertura y ligereza con la que se invite a los demás, supongo.
Sí, My Eternal Summer está realmente construida sobre la base de una serie de momentos, y los momentos que comparte la hija adolescente con su madre moribunda albergan algo espectacular a la par que bastante banal. ¿Cómo describirías la relación entre ambas?
Fue una de las cosas más difíciles, y no cabe duda de que cuanto más importante es algo, más difícil se vuelve. Recuerdo que recibimos muchas notas en el guion para “asegurarnos siempre de mostrar lo mucho que se quieren”. Pero me sorprendió lo difícil que fue escribir muchos de esos momentos, porque la verdad —para mí, por supuesto, ya que está inspirada en mi propia experiencia, aunque no sea idéntica— es que hay cierta distancia entre madre e hija durante el período de espera en el que transcurre la película. Creo que es una preparación para la distancia que tomarán al final de todo este proceso, cuando la madre ya no esté presente. Quería captar cómo el hecho de estar tan cerca de la muerte, en cierto modo, impregna de intensidad tanto lo bueno como lo malo de la vida. Experimentar la profundidad y la enormidad de la vida puede resultar abrumador y paralizarte en parte, porque constituye una tormenta de emociones potencialmente difícil de afrontar.
(Traducción del inglés)
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