Raimon Valls • Director de Mai parlarem de nosaltres
“Me interesaba hablar de la amistad, pero, sobre todo, de la cobardía y la vergüenza que nos da a veces confesar nuestros sentimientos más vulnerables”
por Júlia Olmo
- El director catalán nos habla de las búsquedas y del proceso de creación de su ópera prima
El director catalán Raimon Valls nos habla de las búsquedas y del proceso de creación de su ópera prima Mai parlarem de nosaltres [+lee también:
crítica
entrevista: Raimon Valls
ficha de la película] , proyectada esta semana en la Mostra de València.
Cineuropa: La película habla de una relación de amistad a través de un fin de semana. ¿Cómo nació esta historia? ¿Por qué te interesaba hablar de la amistad?
Raimon Valls: Originalmente, los personajes de Raquel y Andrea formaban parte de otra historia que escribí durante la pandemia, pero en esa historia ellas eran personajes secundarios y la historia se centraba en otro personaje. Pero esos dos personajes (Raquel y Andrea) me gustaban mucho, me fascinaba mucho esa relación que se establece de mejores amigas entre dos personas tan distintas, y me interesó escribir una historia con ellas dos de protagonistas y situándolas en una situación ‘extrema’ como es una despedida en un fin de semana. Y sí que me interesaba hablar de la amistad, pero, sobre todo, de la cobardía y la vergüenza que nos da a veces confesar nuestros sentimientos más vulnerables por miedo a mostrar una faceta nuestra más débil, ya que ellas dos están constantemente ocultando lo que realmente quieren decirle a la otra y de allí que la película se vaya complicando cada vez más. Pero la amistad, por supuesto, era un tema muy importante a tratar en la película, porque (en esa edad especialmente) supone uno de los pilares más importantes de tu vida, ya que en ella depositas muchas esperanzas en personas que quieres o esperas que te acompañen el resto de tu vida.
Reflejas las contrariedades y complejidades de esta relación, sus conflictos, sus silencios, pero la película también termina siento una suerte de canto a la amistad. ¿Querías llegar a ese lugar?
Por supuesto. Sin tristeza no hay felicidad, y viceversa; así que me interesaba mucho mostrar los puntos bajos de esa relación para terminar con ese brillo de esperanza y felicidad. Y también era interesante contar que solo cuando somos capaces de abrirnos emocionalmente con la otra persona y contar nuestras preocupaciones y sentimientos podremos llegar a un punto en común, que podrá ser satisfactorio o no, pero seguro que será sano y liberador.
La película tiene un tono muy íntimo. ¿Tenías claro la forma como querías narrar esta historia?
Sí, me interesaba mucho contar la historia con ese punto íntimo y realista, por eso quise centrar todo el peso de la película en las palabras, miradas y silencios de los personajes, y que la cámara tuviera la mínima presencia destacable en el transcurso de la película. Me gusta verlo como si se tratase de una especie de documental de esa relación, donde lo fundamental es ver cómo se va deconstruyendo y rehaciendo esa amistad a partir del trabajo actoral.
La música (que tú mismo compones) también marca mucho ese tono de la película, sus momentos dramáticos. ¿Querías que fuera un recurso narrativo importante?
Sí, sabía que la música sería un recurso que aparecería sobre todo en la segunda mitad de la historia, aunque primero quería tener un primer montaje de la película para ver qué música le vendría bien y qué estilo encajaría mejor con el tono de la película. Así que, después de ver las imágenes y la atmósfera de la película, me inspiré para crear ese hilo musical minimalista y sutil que funcionaría para ahondar más en los sentimientos de las protagonistas.
¿Cómo fue el proceso de casting? ¿Por qué elegisteis a Berta Galo y a Paula Vicario para interpretar a las dos protagonistas?
A Paula Vicario la descubrí buscando perfiles de actrices por Internet. La convoqué a una lectura de guión después de ver su videobook y tuve claro que quería que formara parte del proyecto, ya que tenía una presencia y una naturalidad en su interpretación que me encantaba. Y para encontrar a Berta Galo lanzamos anuncios en distintas agencias y escuelas de interpretación de Catalunya diciendo que buscábamos una actriz para coprotagonizar un largometraje. A partir de allí, Berta nos mandó el casting en vídeo y decidí convocarla en un casting presencial con Paula; la química funcionó a las mil maravillas y supe que habíamos encontrado a ‘Raquel’ y ‘Andrea’, ya que Berta era capaz de dotar a su personaje de una gran madurez e inteligencia con muchísima facilidad.
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