Daniel Calparsoro • Director de Mikaela
“Es muy importante en la vida no olvidarse de uno mismo”
por Alfonso Rivera
- El cineasta más enamorado de la acción nos detalla las dificultades de rodar en la nieve, por qué eligió a Antonio Resines como actor protagonista de su nueva película, centrada en los sentimientos

Llega a los cines españoles (distribuida por Buena Vista International) este viernes 31 de enero un film muy acorde con las temperaturas exteriores, pues transcurre bajo una tormenta invernal: Mikaela [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Daniel Calparsoro
ficha de la película], el último largometraje de un cineasta tan hiperactivo como Daniel Calparsoro (en 2024 estrenó el film El correo y la miniserie Asalto al Banco Central [+lee también:
tráiler
ficha de la serie]). Con él mantuvimos la siguiente conversación.
Cineuropa: Resulta complicado no pensar en la tormenta Filomena, que afectó a España hace justo tres años, como fuente de inspiración de Mikaela.
Daniel Calparsoro: Efectivamente, Filomena fue el punto de partida de esta historia. Inspirada en aquella tormenta, Mikaela nació primero como un thriller de acción, pero en seguida vimos la ocasión de trabajar más a fondo la historia central. A pesar de ser una película coral, la historia de los dos protagonistas pasa a ser un cuento, salvando las distancias, al estilo Dickens, donde un policía de vuelta de todo, cascarrabias, dejado de sí mismo y a punto de perderlo todo, se encuentra con una joven que le hace ver sus fallos y prejuicios hasta hacerle cambiar. Es una película de acción con sentimientos, donde los personajes viven un viaje en esta tormenta de nieve que los hace cambiar.
¿Es tu película más pausada? Porque aquí no hay carreras de coches como en tantas tuyas…
Mikaela es una película trepidante. Aunque la verdadera fuerza del film reside en un elenco amplio y con talento que sabe dar vida a sus personajes y mostrar el miedo, la tensión, el humor, el romance y la amistad. La cinta se mueve rápido porque es una historia de persecución y visita diferentes escenarios, cada cuál más espectacular.
¿Por qué elegir a un señor tan campechano de protagonista como Antonio Resines?
Es un actor con muchas capas y en el caso de Mikaela necesitábamos a un intérprete que pudiera darnos el lado oscuro del personaje, y eso Antonio ya lo había hecho muy bien en Celda 211 [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Daniel Monzón
ficha de la película] y La caja 507; pero además provoca empatía de forma natural y tiene un punto entrañable. Ese es el viaje que hace su personaje de Leo, así que no le dimos muchas vueltas: se lo ofrecimos directamente a él.
La película es como un puzle de géneros: comedia, acción, drama, romance... ¿Resultó complicado conjugar todos estos elementos?
Es un thriller de acción con forma de cuento que envuelve distintas tonalidades. Era un reto desde el principio combinar los diferentes tonos para darle a todo una misma consistencia; pero tanto la nieve, como la fotografía de Tommie Ferreras, la música de Carlos Jean y el montaje de Antonio Frutos consiguen generar esa consistencia que hace de la película una experiencia trepidante y divertida.
También el film me recordó a ese cine de catástrofe de los años setenta, tipo Terremoto y El coloso en llamas, compuesto de historias múltiples.
Mikaela tiene elementos que pueden recordar a muchas películas, pero se mantiene en su propio lugar. Es única. Pero sí que es coral, donde tenemos la historia central de los protagonistas, que acaban siendo amigos, y tenemos la historia de la familia que presencia el asalto al furgón, con dos hijos adolescentes cuyos padres (Javier Albalá y Patricia Vico) atraviesan una crisis que finalmente se solucionará. Tenemos la historia romántica de Adriana Torrebejano y Roger Casamajor, que encuentran el amor en medio de la tormenta; y por supuesto tenemos la historia central de Antonio Resines y Natalia Azahara, que es una relación intergeneracional, donde la joven enseña el camino al experimentado policía. No hay que olvidar a los atracadores rusos del furgón blindado y las luchas internas entre ellos. Sin duda, es muy interesante trabajar este tipo de cine.
¿Qué dificultades has tenido para rodar con la nieve, sea artificial o real?
Mikaela es una película rodada íntegramente en localizaciones reales, tanto los exteriores como los interiores. La nieve es artificial y la hemos hecho nosotros mismos. Lo más costoso es cómo enfocar los cañones, iluminar la noche y colocar la cámara en el ángulo adecuado. Pero, además, cada fin de jornada debíamos retirar los coches del atasco, limpiarlos y volver a montarlo por la tarde para la jornada siguiente. En ese sentido ha sido un esfuerzo titánico.
¿Qué mensaje te gustaría que quedara en la memoria del público, además de pasar un buen rato viendo Mikaela?
El film nos viene a contar que es muy importante en la vida no olvidarse de uno mismo, no dejarse llevar por el desánimo y enfrentarnos a los problemas de frente.
¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.