SUNDANCE 2025 Competición World Cinema Dramatic
Laura Casabé • Directora de La Virgen de la tosquera
"Quería retratar a mis propias brujas pop y modernas"
por Marta Bałaga
- En su nueva película, la directora argentina quiere que creamos que las mujeres tienen poderes especiales

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entrevista: Laura Casabé
ficha de la película], la magia forma parte de la vida, al igual que el deseo, los celos y el miedo. Natalia (Dolores Oliverio), que está pasando otro perezoso verano con sus amigas de la infancia y un chico del que está perdidamente enamorada, está a punto de descubrirlos todos. La directora Laura Casabé nos contó más cosas sobre la película tras su proyección en Sundance.
Cineuropa: Siento un gran afecto por las películas que juegan con las reglas del género. En este caso, nos haces creer, una vez más, que las mujeres tienen poderes especiales.
Laura Casabé: ¡Los tenemos! Soy una gran aficionada al cine de terror. Veo todo tipo de películas de género. Me gustan, pero mi opinión sobre el género y el terror es que deberían permitirte hacer cosas interesantes. No me interesan las emociones rápidas ni los sustos fáciles. Para mí, se trataba más de averiguar cómo hablar de esta chica y de lo que está pasando en este momento. Hay algo de “brujería” y explosiones de violencia, y todo se mezcla con la crisis del 2001 en Argentina. Hablando de brujería, está claro que tenemos una conexión con ella, pero aquí también se trata de la sinergia entre amigas. Son adolescentes, rebosantes de deseo. Quería retratar a estas chicas como jóvenes excitadas. Quieren empezar esta parte de la vida y reivindicar su sexualidad. Todo es tan intenso que llega a intimidar.
¿Recuerdas una película de los 90 titulada The Craft? Claro que sí [risas]. Después de verla, intentaba imitar su maquillaje y su estilo. Quería retratar a mis propias brujas pop y modernas, estableciendo también que lo que le ocurre a Natalia es real. En América Latina, la brujería tiene más que ver con rituales paganos. Mi abuela también era así. Sabía pequeños hechizos y, si tenías un problema, tal vez podía arreglarlo. Nuestra realidad siempre está entrelazada con lo sobrenatural. Es tan normal que nadie habla de ello.
¿Cómo de normal querías que fuera? En el barrio de Natalia ocurren cosas extrañas y nadie parece especialmente sorprendido.
Quería que pareciera algo cotidiano. A veces, cuando estás rodeado de violencia, te vuelves insensible. Desconectas. Y entonces algo te despierta, como ese vagabundo con su carrito. Maldice este lugar, pero también lo “maldice” con miseria y pobreza. Tenemos tanto miedo de volvernos pobres, de perderlo todo… Y eso pasa muy a menudo en Argentina. Existe la idea de que la miseria puede ser contagiosa.
Normalmente, cuando una chica descubre habilidades sobrenaturales, se convierte en la marginada. Se burlan de ella y la acosan, como en Carrie. Natalia no es así. Ella es la “guapa”, como señalan sus amigas.
Me gustaba esa idea retorcida, y reflexioné mucho sobre Natalia con el guionista [Benjamín Naishtat]. Sabíamos que era un enfoque arriesgado, porque ¿cómo vas a simpatizar con ella? Además, la chica popular suele ser la “chica mala”. Y es bastante mala, pero nunca quise seguir a una matona. Cambia un poco con respecto a la novela de Mariana Enríquez [en la que se basa la película]. Natalia es en realidad muy vulnerable. Hay otra chica, Sylvia, que es mayor que ella y sabe mucho sobre bandas de música y libros. Puede que sea un poco pretenciosa, pero es interesante. De repente, Natalia no es suficiente. Ocurre a veces. Puedes ser guapa y popular, hasta que aparece alguien que te hace sentir como una mierda. Natalia no está satisfecha consigo misma, con el sexo o con lo que está pasando.
Hay mucha presión para mostrar siempre solidaridad entre mujeres o niñas. Es comprensible, pero puede ser más complicado que eso. Una de las chicas dice: “No me gusto”. Natalia responde: “Yo tampoco me gusto”. No es de extrañar que vean a esta otra mujer como una amenaza.
Soy feminista, feminista hasta la médula, pero si no hablamos de nuestra propia complejidad, vamos a idealizar algo que no es real. Es interesante hablar de todos estos rincones oscuros de nuestra naturaleza. No las juzgo: simplemente es la realidad. Es parte de lo que somos: competimos. Ahora somos más conscientes de estas cosas, pero ¿en esa época? En cuanto a la escena que acabas de mencionar, algunas personas me han dicho que es extraña, porque las amigas deben apoyarse mutuamente, pero yo puedo ser desagradable con mis amigas, y ellas pueden serlo conmigo. Así es como funciona. A veces me gustas y a veces no. Aun así, la apoyan cuando es necesario.
Lo que pasa en el lago de la cantera, se queda en el lago de la cantera. En la película se habla de clase y se hace referencia a la política, pero el sexo es otro componente fundamental. Siento que algunas de las escenas las he visto antes, pero siempre protagonizadas por chicos, nunca por chicas.
Eso formaba parte desde el principio. Era importante hablar de la sexualidad con sinceridad, no solo de la masturbación y la satisfacción, sino también de la masturbación cuando no se obtiene satisfacción. Cuando vemos historias similares, nos sentimos mal con nosotras mismas como mujeres. Ves cómo nos retratan y cosifican en las películas y sientes que algo va mal. La escena en la que finalmente deciden dar ese gran paso era algo de lo que también hablaba con mis amigas. Al final no lo hicimos, aunque al menos podría incluirlo en la película [risas]. No se trata de amor, sino de deseo, y yo quería hablar del deseo femenino.
Cuando decidiste que iba a tener esos poderes y muchas dificultades para controlarlos, ¿cómo querías mostrarlos? Sientes que algo no encaja, pero durante mucho tiempo no estás seguro de qué es.
Quería que la gente se preguntara: “¿Esto está pasando de verdad?”. Las películas son mucho más interesantes cuando tienes dudas. ¿Quizás es solo su entorno? Entonces, la gente vivía al límite. No tenían dinero y los saqueos se sucedían a diario. La violencia estallaba de repente, pasando de cero a cien. Me gusta el gore [en las películas], pero a veces se pueden hacer cosas aún más interesantes.
Hacíamos este tipo de bromas, llamándola “Carrie de las afueras de Buenos Aires”, pero quería mantener al público atrapado hasta el final. Por supuesto, también está la cuestión del presupuesto, pero algunas buenas ideas surgieron porque no teníamos dinero. Necesitábamos que pareciera real. Algo está creciendo dentro de Natalia, pero lo hace lentamente.
(Traducción del inglés)
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