Enrique Buleo • Director de Bodegón con fantasmas
“Me interesa desmitificar este absurdo mundo donde vivimos”
por Alfonso Rivera
- El cineasta manchego debuta en el largometraje con un ramillete de historias protagonizadas por seres de este y otro mundo

Bodegón con fantasmas [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Enrique Buleo
ficha de la película], ópera prima de Enrique Buleo, una coproducción entre España y Serbia, se estrena el 7 de febrero en cines españoles distribuida por Sideral. Su responsable respondió gentilmente a nuestro cuestionario.
Cineuropa: Debutas en el largo… ¿Cómo te presentarías a la industria cinematográfica y al público?
Enrique Buleo: Como un cineasta marginal interesado en los marginales y en desmitificar este absurdo mundo donde vivimos, haciéndolo sin épica y con humor.
¿Por qué festivales ha pasado la película y cuáles han sido las reacciones provocadas que más te han sorprendido?
Por Sitges, Varsovia, Gijón, Abycine, la Mostra de València, Rizoma… y han sido las reacciones extremas las que me han sorprendido. En Sitges fueron entusiastas y recibieron la película con aplausos y vítores. Yo no conocía el festival en persona y me encantó que el público fuera tan apasionado. De hecho, las críticas fueron tan positivas que me fui de allí pensando que esto podría suponer el principio de una gran carrera en el mundo del cine. A la semana siguiente fui al festival de Varsovia y su reacción fría y desinteresada me puso en mi sitio.
De todas las etiquetas que le han puesto a la película, ¿cuál es para ti la más excéntrica y cuál la más acertada?
La que menos me gusta, sin duda, es la de “retrato de la España vaciada”, “retrato de la vida rural” … ¿Por qué las películas que transcurren en ciudades nunca van “sobre la vida en la ciudad” y las que transcurren en pueblos sí que van “sobre la vida en el pueblo”? Es una película que transcurre en un pueblo, pero no es una película sobre los pueblos. Todo esto me parece de un urbanocentrismo bastante ridículo. Bodegón con fantasmas habla de la muerte, la soledad, la vergüenza, los deseos insatisfechos… Yo soy de pueblo y para mí lo natural es que las cosas transcurran en pueblos. Y la más acertada me la regaló un programador de un festival: “western espectral”. Yo siempre he pensado que La Mancha tiene algo de salvaje oeste.
¿Por qué un film de episodios? Últimamente abunda este formato...
Uno de los recuerdos más felices de mi infancia tiene que ver con las antologías de relatos cortos de misterio que leía con mi madre antes de dormir. También con las películas episódicas que solía ver de niño con mis hermanos y que me encantaban, como Creepshow. Por otro lado, también hay motivos menos amables. Yo sufro de insatisfacción crónica y enfrentarme a una película episódica o a una antología de cuentos siempre me tranquiliza y me invita a pensar que con ella tengo más posibilidades para llenar mis vacíos que con una película de una sola historia, donde te lo juegas a todo o nada. También suelo tener problemas para conectar con la mayoría de los personajes, dilemas o tramas que suelo ver en las películas. No suelo sentir que estén hablando de mí o de algo que me afecte de alguna manera, y el hecho de que se me presenten varias historias me resulta esperanzador.
¿Ha costado levantar este largometraje?
Muchísimo. En la industria siempre se percibió como un proyecto de riesgo, simple y llanamente, porque era una película episódica. En un momento en el que el público está más acostumbrado e interesado que nunca en lo serial, en los relatos fragmentados, en todo tipo de estructuras narrativas, resulta que una película episódica supone un riesgo. Hemos encontrado más prejuicios y conservadurismo en la industria que en los espectadores. El público que la ha visto en los festivales rara vez ha hecho mención a su estructura episódica para criticarla o alabarla. Sin embargo, en algunos programas de desarrollo donde participamos y en muchas instituciones a las que acudimos en busca de financiación hacían mucho hincapié en que era una película episódica como si esto conllevase, de por sí, una menor calidad.
¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de trabajar con actores naturales?
Si haces un trabajo concienzudo de cásting y escribes los personajes teniendo en cuenta sus capacidades, solo ventajas. Obviamente, a los actores no profesionales no les puedes pedir, por lo general, capacidad de improvisación, diferentes registros… Pero me fascina la autenticidad y frescura que aportan.
En Bodegón con fantasmas los intérpretes superan el medio siglo de vida. ¿Estás en contra del edadismo?
No entiendo que a la gente no le parezcan mucho más interesantes las personas mayores que las jóvenes. No sé en qué mundo viven. La gente mayor suele ser más honesta, auténtica, sabia y mucho más divertida.
¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.