Tatiana Fuentes Sadowski • Directora de La memoria de las mariposas
"Esto me enseñó otra vez que el documental nunca es objetivo, siempre es importante la perspectiva"
por Teresa Vena
- BERLINALE 2025: Hemos hablado con la directora peruana sobre su documental, sobre cómo se interesó por su tema y sobre cómo trabajó con las imágenes de archivo

La directora peruana Tatiana Fuentes Sadowski ha presentado La memoria de las mariposas [+lee también:
crítica
entrevista: Tatiana Fuentes Sadowski
ficha de la película], su nuevo documental, en la sección Forum de la Berlinale de este año. En esta coproducción entre Perú y Portugal, la cineasta aborda la historia de la colonización en Perú y los crímenes cometidos contra los pueblos indígenas con fines lucrativos. Nos hemos sentado a hablar con ella sobre el material de archivo que utilizó y el lenguaje visual que desarrolló.
Cineuropa: ¿Qué te impulsó a empezar a trabajar en esta película?
Tatiana Fuentes Sadowski: Lo cierto es que fue un proceso muy largo. El proyecto se remonta a 2015, cuando descubrí por primera vez la foto de Omarino y Aredomi cogidos de la mano en Londres. Aquella imagen y aquella mirada me resultaron sumamente conmovedoras, hasta el punto de que no podía sacarlas de mi mente. Esto me llevó a empezar a investigar el contexto de su historia, a buscar en los archivos. Poco a poco, fui adentrándome en este contexto de propaganda de principios del siglo XX, concretamente en la Amazonía. Empecé a definir mi enfoque en relación con aquellas imágenes. También tuve que lidiar con los sentimientos que me despertaban, lo cual fue muy íntimo.
¿Cómo hiciste para encontrar el enfoque que querías adoptar?
Era muy consciente del contexto propagandístico de las imágenes. Conocía la intención que había detrás de ellas, y sabía perfectamente que se habían creado para ocultar el genocidio que se estaba produciendo en aquel momento, durante los años de explotación intensiva del caucho. Tenía que darles un nuevo significado; utilizarlas, pero en su contra, por así decirlo. Quería deconstruirlas y captar en ellas algún tipo de intimidad o conexión con las personas que representan.
¿Fue fácil acceder al material de archivo?
La Casarana es una empresa que se ha mantenido siempre muy activa en la explotación del caucho en Perú. En 2015, se encontró un álbum con fotografías que les pertenecía. En él estaba también la foto de Omarino y Aredomi, junto con otras imágenes que, en su mayoría, eran fotografías de propaganda que disfrazaban los crímenes cometidos contra los indígenas. Este material está disponible. También hay otras fotos que se conservan en otros países, especialmente en Brasil, pero también en Irlanda y en Inglaterra. Tuvimos acceso a estas imágenes a través de los catálogos de las instituciones. En cuanto al material de vídeo, encontramos dos tipos diferentes, dos trabajos realizados por Silvino Santos. Primero, la propia compañía de caucho le encargó la realización de un vídeo. Durante el último año de montaje de la película, apareció una nueva película de Santos en la que utilizaba las mismas imágenes, pero en otro contexto, sin decir nunca de dónde procedían en un principio.Para mí, esto demostraba una vez más que un documental nunca es objetivo, que siempre es una cuestión de perspectiva. También encontré en esta película nuevas imágenes de las que hicimos uso.
¿Mostrasteis estas imágenes a las comunidades afectadas?
Cuando llevamos estas imágenes de archivo a las comunidades, su reacción fue realmente impresionante. Veían a sus antepasados allí. Al igual que nosotros, todos ellos se sintieron conmovidos y acogieron con alegría las fotografías. Se inspiraron en ellas, y desarrollaron una relación con ellas, de alguna manera. Fue algo hermoso a la par que poderoso, y realmente cambió la perspectiva de la película.
¿Cómo encontraste los escritos de Roger Casement?
Se pueden encontrar en los archivos nacionales de Irlanda y de Inglaterra. Fueron muy amables con nosotros. Recibimos mucha ayuda de Lesley Wylie, una escritora y profesora irlandesa que escribió un artículo magnífico sobre Omarino y Aredomi. Me topé con su artículo justo después de descubrir la foto de los dos. Wylie nos ayudó mucho a encontrar todas las pistas sobre ellos en los escritos de Casement, que fueron de lo más prolíficos.
Utilizas material de archivo y lo mezclas con color y textos manuscritos. ¿Cuáles fueron los aspectos más importantes del concepto visual de la película?
En cuanto a las imágenes, lo que me interesaba eran los detalles, el hecho de resaltar los pequeños gestos. Quería destacar las intenciones, la voluntad de manipulación y control detrás de las imágenes. Al repetir esta acción una y otra vez, como una mano que significa parar, los discursos oficiales se derrumban. También me llamaba mucho la atención la materialidad de estas imágenes de archivo. Por eso también decidí mostrar la escritura a mano de Casement tal cual, en lugar de volver a escribir los textos. Utilicé colores para crear un contraste con el blanco y negro que domina el conjunto. Tuve este instinto desde el principio. Quería imágenes atemporales, pero también una conexión con el presente. Los colores ofrecían la posibilidad de poner un acento emocional en diferentes momentos de la historia.
¿Qué representan para ti las mariposas del título?
Es una especie de pequeño secreto dentro del largometraje. No lo decimos ni lo aclaramos de manera explícita. En la Amazonia, las comunidades indígenas tienen la creencia de que los antepasados se convierten en mariposas cuando trascienden.
(Traducción del inglés)
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