Agustina Macri • Directora de Miss Carbón
“Esta película no podría haberla dirigido un hombre”
por Alfonso Rivera
- La cineasta argentina debate sobre transición de género, sensibilidad femenina y la necesidad de sentir muy profundamente los proyectos cinematográficos

Estrenada este 12 de junio en España por Caramel Films, Miss Carbón [+lee también:
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ficha de la película] es la revisión de la epopeya real de la minera patagónica Carlita (Carla Antonella Rodríguez), quien se atrevió a luchar férreamente por sus sueños. La ha dirigido, mezclando actores naturales (trans y mineros) con profesionales (como Lux Pascal o Paco León), Agustina Macri, cineasta argentina afincada en España.
Cineuropa: ¿De qué manera enlaza tu segundo film con el primero, Soledad?
Agustina Macri: Ambas películas se dan la mano. Miss Carbón implica un camino natural y orgánico hacia adelante, todos mis proyectos futuros incluyen historias de mujeres y, además, reales. Es tan difícil levantar un largo y una tiene que acompañar al que elige hacer durante tanto tiempo que debe haber un compromiso muy fuerte, así que mejor elegir algo que una sienta de corazón y en el alma; por eso nunca acepté encargos. En este caso, con momentos duros y difíciles, el hecho de saber que esta cinta mostraba la vida de Carlita y le podía cambiar la vida a otras personas fue algo que me sostuvo bastante.
¿En qué momento te incorporaste al proceso de creación de Miss Carbón?
Las primeras versiones de guion ya estaban escritas con asesoramiento de Carlita. En 2022 me contactaron, me enamoró el argumento y nos pusimos a buscar productor en Argentina, pero fue Morena Films quien nos apoyó desde España, aunque la acción transcurre en la otra parte del mundo.
La película ha contado con un equipo bastante femenino. ¿Hubiera sido un film distinto si lo hubiera dirigido un hombre?
Las mujeres estamos teniendo cada vez más espacio: ahí está la generación actual de cineastas españolas, para demostrarlo. La mujer posee una sensibilidad y acercamiento personal, como en las escenas de la operación y la manera de aproximarme al cuerpo: un hombre lo hubiera hecho diferente. También tuve conversaciones con la protagonista sobre que ella es una mujer trans y yo una mujer cis: ahí hay un pequeño umbral que nos dividía, aunque me considero sensible. Así que imagínate con un hombre… cómo hubiera sido ese umbral. Tras ver el film, una chica me dijo: “Esta película no podía haberla dirigido un hombre”. Se da un sistema tan patriarcal y machista que viene una mujer trans con su superpoder a hackear el sistema: a los ojos de la sociedad, Carlita no hubiera sido una mujer que logró ser minera, porque se la definía como hombre. Pero ella se percibe mujer, es trans, se disfraza de hombre y cuando sale la ley de igualdad cambia de nombre. Al final modificó la mentalidad general que ella se pusiera tetas, ¡es increíble!
Hay en Miss Carbón una escena bastante dura con mujeres tránsfobas.
Ellas fueron absorbidas por el sistema machista y cuando tienen que mirar a una colega, no la ven como tal. Me impactó esto y me entristece cómo el sistema puede convertir a las mujeres en algo así.
Hay un movimiento fuerte en Sudamérica con temática trans, como la obra literaria de Camila Sosa Villada o la película La misteriosa mirada del Flamenco [+lee también:
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ficha de la película]. ¿Qué está pasando allá?
Llevamos mucho tiempo dominados por historias heteronormativas y patriarcales y, de repente, algo empieza a virar y surgen historias que estaban en la oscuridad: es hora de reivindicar temas LGTBIQ+ y de inmigración, como hizo Los colonos [+lee también:
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entrevista: Felipe Gálvez
ficha de la película], que contaba la Historia desde otro punto de vista, no solo el español. Es una cuenta pendiente y los colectivos en la oscuridad irán emergiendo: la película argentina Simón de la montaña reivindica la discapacidad y ganó en la Semana de la Crítica de Cannes. Ahora llega el momento de la inclusión, pero es difícil. Chile viene de una sociedad conservadora y están rompiendo estructuras. Argentina es un país que sobrevive: fuimos pioneros en ley de igualdad de género y el matrimonio gay. Ojalá todo esto sea el comienzo de un gran movimiento.
Finalmente, como tu protagonista dice sobre la minería, tú misma, ¿te soñaste cineasta antes que otra cosa?
No, me hubiera encantado. De niña jugaba al fútbol: soñaba con ser deportista profesional, pero amo el cine, que descubrí con 20 años. Yo “transicioné” entonces hacia el arte, pues mi familia era de negocios: estudié sociología y de allí salté al documental. Y mis hermanos siguieron mis pasos artísticos. Y sí, todas somos Carlita: lo lindo es “transicionar” del deber ser a lo que uno realmente quiere ser, dejando de lado lo que los demás esperan de ti.
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