email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

VENECIA 2025 Competición

Valérie Donzelli • Directora de À pied d’œuvre

"Esta película tenía que ser honesta"

por 

- VENECIA 2025: La libertad tiene un precio (alto) en el nuevo largometraje de la directora francesa, pero vale la pena

Valérie Donzelli • Directora de À pied d’œuvre
(© 2025 Fabrizio de Gennaro para Cineuropa - fadege.it, @fadege.it)

En su última película, À pied d’œuvre [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Valérie Donzelli
ficha de la película
]
, proyectada en la competición del Festival de Venecia, la actriz y directora Valérie Donzelli sigue a un hombre que decide detenerse cuando todos los demás siguen avanzando. Un fotógrafo de éxito (Bastien Bouillon) se convierte en un escritor con problemas, atrapado en una serie de trabajos extraños. Nadie entiende lo que está haciendo, pero él está decidido. Principalmente porque, finalmente, se siente libre.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Cineuropa: La idea de que no puedes ganar dinero mientras haces arte, o escribes, va a conectar con mucha gente. ¿Por qué te interesaba?
Valérie Donzelli:
Lo que me preocupa, y donde me identifiqué con la historia [la película está basada en el libro de Franck Courtès], es el sentido que Paul quiere dar a su vida: esa búsqueda de sentido. No quiere traicionarse a sí mismo. También quería subrayar que hacer arte no consiste solo en ser artista; se trata de intentar trascender la realidad, o alimentarse de ella, de encontrar una respuesta a algo que sería imposible de explicar de otro modo. Es un estado mental que no podemos controlar y que nos supera.

Tendemos a pensar que no tener mucho podría ser bueno para nosotros. El protagonista pasa todo su tiempo buscando trabajos ocasionales y formas de ahorrar algo de dinero.
No tener dinero, como él dice, complica la vida de una manera muy singular. Se convierte en una obsesión: tener que echar cuentas constantemente, verte privado de todo, vivir al día con lo que tienes, sin poder gastar más porque nunca podrás llenar ese agujero. Le ofrece libertad y, al mismo tiempo, sufre a causa de ella.

Es injusto, porque es cierto que no pagamos a los escritores por escribir. Puede que reciban un adelanto, pero no es un trabajo de nueve a cinco, porque escribir libros lleva mucho tiempo. Requiere una disponibilidad intelectual constante: la inspiración no llega sin más. No es lo que normalmente se considera un “trabajo”, por lo que nunca conseguirás llenar los vacíos impuestos por las leyes del mercado. Es una elección, su elección, pero también le causa dolor.

Es intrigante que en lugar de ofrecer una solución clara, muestres… una especie de aceptación resignada.
El libro también termina así, con alguien diciendo: “¿Cuánto te debo?” “45 euros.” Pensé que era hermoso, porque es la verdad, su verdad, la verdad de todos. A menudo, cuando haces una película, incluso si te pagan por hacerla, al estrenarla te encuentras en una suerte de limbo. No sabes si harás otra. Esa sensación nunca termina. En este caso, el protagonista ha encontrado un equilibrio en su nuevo sistema económico. Consigue escapar de lo que solía esclavizarlo, pero sigue trabajando ilegalmente, en la pobreza, y sobrevive gracias a su pequeña red.

Paul está lidiando con mucha presión externa. Su padre no aprueba lo que hace, y su exmujer tampoco. Sus hijos están confundidos. Aun así, continúa con su misión. Hay algo aterrador, e inspirador, en el hecho de que esté tan decidido.
¡Porque sabe que es su verdad! Él lo entiende, y nada puede cambiar su rumbo. Está donde tiene que estar; es su vocación. La gente le juzga por eso, pero también le envidia. Finalmente es libre. Ha decidido que seguirá este camino, sin importar lo que digan los demás. Ha decidido cumplir un sueño. 

Yo también experimenté esto cuando era más joven. Dejé la escuela y decidí que quería convertirme en actriz. Mi padre estaba muy preocupado por mí. Mi madre tenía miedo. Siempre preguntaban: “¿Cuándo vas a actuar en una película?”. Cuando finalmente lo hice, preguntaron: “¿Cuándo es la próxima?”. Sentían curiosidad, pero también se resistían a ello. Así es el mundo. Siempre hay gente que se sube al tren rápido, buscando una vida de aventuras. Llegan a experimentar sus aspectos más violentos, y también los más hermosos. No estoy juzgando a nadie. Todo el mundo tiene derecho a vivir su vida como quiera, o como pueda. Sin embargo, cuando alguien decide salir de ese sistema burgués y hacer algo sorprendente, sin duda resulta molesto para los demás.

Hay algo extremadamente preciso en À pied d’œuvre. ¿Buscabas simplicidad porque refleja su existencia viviendo con lo “mínimo indispensable”?
Quería ser totalmente sincera sobre lo que sé: es mi punto de vista sobre el mundo. No quería hacer trampa, ni siquiera por un minuto. Esta película tenía que ser honesta. Buscaba eso todo el tiempo, en todas partes: en cada plano, en cada detalle del decorado. Necesitaba que fuera como un vestido de alta costura: exquisito, pero con todos los detalles bien ocultos. Hay mucho trabajo detrás, pero, con suerte, parece sencillo. Y puro.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy