Jim Jarmusch • Director de Father Mother Sister Brother
"Soy muy intuitivo en lo que hago, no analítico"
por Jan Lumholdt
- VENECIA 2025: El director estadounidense comparte algunas opiniones sobre sus historias, su trabajo y su amor por el cine, llegando a veces hasta el más mínimo detalle

El siempre prolífico Jim Jarmusch regresa a las pantallas con Father Mother Sister Brother [+lee también:
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ficha de la película], seleccionada en la competición del 82.º Festival de Venecia. En esta ocasión nos ofrece tres historias diferentes, todas centradas en dinámicas familiares en distintos contextos. El director ha compartido algunas reflexiones sobre sus relatos, su trabajo y su amor por el cine, llegando a veces hasta el más mínimo detalle, siempre digno de exploración.
Cineuropa: La primera pregunta es obvia: ¿hasta qué punto te has inspirado en tu propia familia?
Jim Jarmusch: Algunas cosas divertidas e interesantes sobre mi familia se han colado en el guion, como los gemelos de la tercera historia, interpretados por Indya Moore y Luka Sabbat. Mi madre y su hermano eran gemelos y parecían conectados telepáticamente. Te juro que, a veces, en mi casa empezaba a sonar el teléfono y mi madre decía: “Es Bob”, y era Bob. Otras veces decía: “Creo que Bob no se encuentra bien hoy”. Entonces le llamaba: “Oh, tienes la gripe, lo presentía”. De niño, observando estas cosas, me preguntaba: “¿Cómo funciona exactamente?”.
Mi tío se llamaba Bob. Mi padre también se llamaba Bob. Cuando estaba con mis primos, siempre surgía la confusión: “¿Dónde está el tío Bob?”, “¿Tu tío Bob o mi tío Bob?”. Años después, cuando estaba en Inglaterra y escuchaba la expresión “Bob’s your uncle!” (literalmente, “¡Bob es tu tío!”), siempre respondía: “Sí, lo es. ¿Cómo lo sabías?”.
En general, no es una historia autobiográfica. Realmente no sé por qué la escribí. Soy muy intuitivo en lo que hago, no analítico. Normalmente, las ideas me acompañan durante uno o dos años y luego escribo el guion muy rápido. Esta idea llevaba conmigo varios meses y, de pronto, escribí el guion muy rápido.
¿Cuál fue la primera historia que se te ocurrió?
La que protagoniza Tom Waits como padre de Adam Driver y Mayim Bialik. Mayim es una especie de estrella infantil de la televisión estadounidense [The Big Bang Theory, etc.], pero la verdad es que yo no lo sabía, porque no veo mucho la televisión. Por otra parte, me encanta Jeopardy, y ella era mi presentadora favorita. Posteriormente pensé que encajaría perfectamente como la hermana de Adam en esta pequeña historia. Ese fue el comienzo. Y mientras escribía ese primer capítulo, los otros se fueron formando misteriosamente. Escribo pensando en actores específicos, así que ese es el auténtico impulso.
Has trabajado con grandes nombres a lo largo de los años. Aquí tenemos a Charlotte Rampling, Vicky Krieps y Cate Blanchett. ¿Es fácil convencer a estas estrellas? ¿Estaban contentas de participar en una película de Jim Jarmusch?
Parece que sí. Saben que las aprecio mucho. Soy muy colaborativo y no tengo miedo al acercarme a ellas. Con una excepción: Robert Mitchum. Nunca me he sentido intimidado trabajando con gente famosa, excepto cuando rodé Dead Man. Empezamos a rodar y yo estaba allí de pie, pensando: “¡Joder, estoy dirigiendo al puto Robert Mitchum”. Lo cierto es que era muy generoso y divertido: “¿Cómo está usted hoy, señor Mitchum?”, le preguntaba. “¡¡¡Peor!!!”, respondía.
Uno de los elementos que comparten las tres historias es la expresión “Bob's your uncle”. Otra es la aparición de un Rolex que podría ser falso. ¿De dónde surgió esta idea?
Tengo un amigo que vivió en la República Centroafricana y es musicólogo. Vivió con los pigmeos bayaka y grabó su música durante años. Solía comprar estos Rolex falsos en Canal Street, en Nueva York, y luego los usaba para sobornar a cualquier funcionario africano. En un momento dado, me obsesioné bastante con los Rolex falsos.
¿Tu amigo también consiguió Rolex para los pigmeos?
No los querían, preferían camisetas de Michael Jackson.
¿Tú tienes uno?
No. Tengo uno que compré hace años en un mercadillo por 35 dólares. Es automático.
Tu estilo ha sido coherente desde el principio, incluyendo el uso de silencios en los diálogos. ¿Recuerdas qué te llevó a descubrir esto?
Es parte de mi trayectoria cinematográfica. Pasé de las películas de monstruos que se proyectaban en Akron, Ohio, cuando era niño, a París, como estudiante que nunca terminó sus estudios porque vivía en la cinemateca descubriendo a directores como Dreyer, Naruse, Bresson y Ozu, que utilizaban ritmos diferentes comparados con los de Hollywood y otras películas estadounidenses. Me di cuenta de que las películas son como la música: a veces tranquilas, a veces dinámicas. Ahí fue donde realmente empezó todo.
(Traducción del inglés)
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