26/09/2025 - La directora danesa habla con nosotros sobre su primer largometraje, un relato sobre el paso a la adultez alrededor de una chica que pasa su primer verano lejos de casa, en un campamento terapéutico

(© Iñaki Luis Fajardo/SSIFF)

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crítica
entrevista: Emilie Thalund
ficha de la película], el impresionante debut de la cineasta danesa Emile Thalund, es una historia basada parcialmente en sus propias experiencias personales que cala hondo y ofrece un hermoso retrato de una joven que atraviesa un momento muy difícil. Aprovechamos la ocasión para hablar con la directora durante el Festival de San Sebastián, donde la película compite en la sección New Directors.

Cineuropa: Esta es tu ópera prima. ¿Por qué decidiste contar esta historia?
Emile Thalund: Siempre quise centrarme en esta etapa vital, en lo que supone ser una chica a una edad en la que empiezas a enfrentarte al juicio de todo el mundo sobre tu aspecto y tu forma de actuar. Aunque hace mucho tiempo que dejé de tener 15 años, siento que sigue siendo un lugar al que me resulta muy fácil acceder. La historia no es autobiográfica en absoluto, pero sí se basa en algunas de mis propias experiencias y en las de mis colaboradores.

Ofreces un retrato extraordinariamente complejo y profundo de una adolescente. ¿Era importante para ti no ser condescendiente ni simplista al desarrollar este personaje?
Hablamos mucho de las chicas, o de la juventud en general, de cómo son y cómo se comportan, y no siempre se las toma en serio. Yo quería tomar a esta joven en serio en todos los aspectos, convertirla en una persona completa y no limitarme a hablar de su cuerpo, su edad o su género, sino retratarla como una persona compleja, como lo somos todos.

Has situado a esta joven en un marco muy concreto: un campamento de adelgazamiento. En una época en la que la imagen corporal es tan importante y las redes sociales parecen ejercer muchísima presión sobre cómo nos sentimos con nuestro cuerpo, especialmente entre los jóvenes, ¿qué te llevó a explorar este tema?
Creo que para mí siempre fue importante que nuestra protagonista tuviera un cuerpo que no se pareciera a los que se suelen ver en el cine. Yo misma crecí con un cuerpo más grande, y mi hermana también. De hecho, ella interpreta a la madre de la protagonista y participó creativamente en el desarrollo de la película. A una edad tan frágil, si te dicen que estás mal o que deberías arreglarte, eso puede dejar una huella profunda. Quería mostrarle al mundo, porque el mundo en el que vivimos es muy gordófobo, que se trata de una persona real, que es mucho más que su cuerpo, que merece respeto y que, sinceramente, deberíamos dejar que cada cual sea como es. Especialmente las adolescentes, que soportan una presión enorme en este sentido.

Así que es tu hermana quien interpreta a la madre en la escena inicial, cuando envía a la adolescente al campamento. Es un momento precioso que dice mucho en muy poco tiempo. ¿Qué puedes contarnos al respecto?
Me parece una situación muy conflictiva, porque una madre siempre quiere hacer lo mejor para su hija. No creo que nazcas odiándote; eso se aprende de la sociedad. La madre probablemente haya tenido experiencias duras y quiere proteger a su hija de la mejor manera que sabe. Y la sociedad siente la necesidad de opinar. Quizá su familia y sus amistades también lo hayan hecho. Creo que la madre simplemente intenta ayudar a su hija como puede, y pienso que la hija también quiere ir. Al principio no se odiaba, pero ahora empieza a entender que la sociedad la ve como algo que hay que arreglar.

Otra de las virtudes de la película es cómo retrata las relaciones complejas que Lea forja en el campamento, especialmente la que mantiene con Sasha, que tiene altibajos pero siempre resulta real y cercana. ¿Cómo desarrollaste este aspecto de la historia?
Creo que ambas son seres humanos complejos, porque todos lo somos. Somos buenos, malos, injustos y, a veces, damos demasiado de nosotros mismos… y ellas lo muestran de maneras distintas. A esa edad es muy habitual no ser lo bastante maduro como para cuidar una amistad, o no haber aprendido aún a ser un buen amigo, porque eres tan autoconsciente que prácticamente solo te ves a ti mismo y no percibes cuánto puedes herir a los demás. A menudo, lo cual es triste en las relaciones entre chicas a esa edad, estos conflictos tienen que ver con un chico o un hombre, o con algo que hizo otra persona que ni siquiera tiene que ver directamente con ellas.

(Traducción del inglés)