email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

Olivier Masset-Depasse • Director

Cages en el Festival de Roma

por 

Después de dos cortometrajes muy reconocidos (Chambre Froide y Dans l'Ombre), Oliver Masset-Depasse vuelve detrás de la cámara, acompañado de su fiel productor (Versus) y su actriz fetiche, Anne Coesens, para realizar su primer largometraje. En Cages [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
se filma a una pareja apasionadamente enamorada, tan enamorada que cuando su amante (Sagamore Stévenin) comienza a alejarse, Eve (Anne Coesens) decide secuestrarlo para reconquistarlo. Sobre el plató de rodaje que representa un bar extraño, lleno de animales disecados, nos encontramos con el joven realizador que ama los desafios.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)
Hot docs EFP inside

Tu primer filme narra un conflicto muy violento entre una hermosa chica y su madre. Tu segundo, sigue a una minusválida que intenta conseguir a un hombre. Y aquí, una mujer intenta reconquistar al que ama. ¿Eres una persona a la que le atraen las pasiones extremas?
Olivier Masset-Depasse: Sí, por el romanticismo oscuro... es lo que me interesa, de pasar los defectos psicológicos de mis personajes a imagen, de visualizar su interior. Este personaje es fogoso y salvaje, apasionado al máximo como pueda estarlo una mujer o un hombre enamorado. En la vida, no pasamos a la acción, pero si que hemos pensado en ello. Yo parto del deseo de mostrar esto. Y, mis influencias también me empujan hacia esta búsqueda. Me encanta Shakespeare, es a la vez refinado, complejo y siempre extremo. Es uno de mis maestros.

¿Se construye Cages sobre una dramaturgia clásica, como una obra en tres actos?
De momento, procuro ir paso a paso. Así que, sí, me baso en una dramaturgia clásica, del estilo de una tragedia griega, por ejemplo. Y, como director que soy, parto de estas imágenes interiores para desarrollarlas lo máximo posible, con el propósito de adentrarme en el más profundo rincón del personaje. La originalidad de la película – en todo caso, lo que tenía planeado hacer – es que el espectador se identifique con la secuestradora. Hay muchas películas sobre secuestros, pero el espectador jamás está de parte del secuestrador. Aquí, el reto para mí es hacer que el público se identifique con el secuestrador y no con el secuestrado.

¿Cómo se traduce visualmente esta interioridad de la que hablas?
Hay muy pocos planos fijos. La película se hace o bien con travellings, o bien con planos filmados sobre el hombro. Es una película salvaje y se trata de estar lo más próximo al personaje, de vibrar a su lado. Ralentizo, acelero hago borrosa la imagen. Y, quiero un ambiente caliente, sensual. ¡Por eso quería rodar en película (risas)! Es una primera película técnicamente ambiciosa para nuestro presupuesto, los productores se involucran demasiado y diseñan toda la película... ¡y cuando digo toda, significa toda! Hay cuestiones técnicas que superar. Es un gran primer largometraje, hecho con poco dinero. Y, de momento, estoy contento porque esto no se nota. No sé si esto nos servirá o nos dificultará... Incluso aunque haga películas de autor, técnicamente hablando soy muy estadounidense. Este filme, en mi opinión, contará con unos 500 planos, algo que es enorme para un primer largometraje. Hay muchos recortes porque intento crear un género, el de una película acción psicológica. Creo que el futuro del cine se encuentra en la transposición, la mezcla de géneros que normalmente no se mezclan entre sí. Parto de este deseo. De todas formas, será una auténtica película belga. (sonrisa).

¿Realmente quiere decir belga ?
Bien, rara, ambigua, a veces poco sana, algo descompuesta. Me siento cercano a alguien como Fabrice du Welz (Calvaire), un cine que se aborda de forma más pintoresca, más extrema. Pienso que esto produce algo diferente a lo que existe en Bélgica. No es que no respete lo que se hace cinematográficamente hoy en día, todo lo contrario. Pero, me place ver que hay algo diferente que nace, lejos de un enfoque de documental, cosas distintas a las que me siento muy cercano. Esta película será sobretodo fantasmagórica, incluso si pienso que he hecho una película mucho más clara que mis cortos. Estoy contento de ello, ya que creo estar provisto de una división en lo que a la percepción de lo claro se refiere. Será una película menos sombría, áspera, dura; una película menos romántica. En mis cortos, realicé historias en el mismo tono: temas duros en ambientes duros. En esta, veo una película soleada, luminosa con la que trabajar el contrapunto: una historia más cercana a una tragicomedia, con un toque de melodrama en donde los aspectos se alternan. El bar, sea inquietante o sea divertido, ve la historia romántica de la pareja, de un romanticismo de primer grado. Quiero contar, por una vez, algo no muy feliz que sucede bajo la luz del sol.

El personaje interpretado por Anne Coesens está herido. En tu obra anterior, tu personaje tiene un pie malo. ¿En tu cine es mostrar lo mental por medio de lo físico una constante?
Sí. Esto debe proceder de mi experiencia personal... Hace mucho tiempo me automutilé, durante el sombrío periodo de la adolescencia. Esto nace igualmente de mis influencias cinematográficas, Tod Browning, David Lynch, David Cronenberg… personas que se interesan en la malformación y la deformación. Esto forma parte del reto que me impongo en este film: osar ir hacia más separado de lo común, más pintoresco, sobrevivir en una línea que se encuentra al borde del ridículo sin caer en él. Se puede caeren él, porque nadie es infalible (sonrisas). Pero, aquí está el reto.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy