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Luís Ángel Ramírez

Producer on the Move 2007 – España

por 

El fundador de Imval Producciones, Luís Ángel Ramírez, es el español elegido para participar en la edición 2007 del Producers on the move. Una incursión europea para un profesional habitualmente versado hacia Sudamérica.

Cineuropa: ¿Cuál es tu formación y por qué has decidido trabajar como productor?
Soy licenciado en Ciencias de la Información y Publicidad. La Universidad fue un intento de paliar la ausencia de una escuela de cine en España. La producción ha sido durante mucho tiempo en España una formación de carácter autodidacta., que determinó que muchos de los productores que ahora trabajamos en el sector, comenzáramos lanzándonos al ruedo produciendo y dirigiendo cortometrajes.

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¿Cuándo has creado IMVAL Producciones?¿Como ha sido la evolución de la productora y que nuevos proyectos tenéis?
Imval Producciones se creó hace doce años. La empresa inició su actividad produciendo fundamentalmente contenidos para televisión y publicidad. Fue en la segunda década de los noventa cuando comenzamos la producción cinematográfica, primero en el cortometraje, hasta que en el 97 produjimos nuestro primer largometraje, ChevroletEl regalo de Silvia de Dionisio Pérez Galindo y Vida y color de Santiago Tabernero, además de documentales fundamentalmente para televisión. En estos momentos, la línea editorial de la productora Imval Producciones se centra fundamentalmente en la coproducción con Latinoamérica, un entorno con una extraordinaria dinámica creativa. La existencia de IBERMEDIA, el fondo multilateral de ayuda al desarrollo y coproducción en el área latinoamericana, y de foros de desarrollo de proyectos latinoamericanos como la Fundación CAROLINA, han sido y son fundamental para el desarrollo de las empresas española que quieren potenciar los lazos de coproducción con el entorno latinoamericano. También el apoyo de TVE en su política de adquisición de derechos de antena de coproducciones españolas con Latinoamérica se ha convertido en una herramienta imprescindible para la lógica sinergia entre productoras de ambos lados del atlántico. En estos momentos nos encontramos en pleno rodaje del documental para sala Unidad 25 dirigido por Alejo Hoijman, en coproducido con la empresa argentina Lagarto Cine. Junto a la empresa chilena Rates y Sriano hemos producido la ópera prima del director chileno Daniel Henriquez, titulada A un metro de ti, una comedia romántica ambientada en el mundo de la cocina que protagonizan los españoles Fele Martínez y Mercé Llorens junto a un nutrido elenco chileno. Junto a partners alemanes y franceses, además de socios argentinos y uruguayos, comenzaremos durante la segunda mitad de año la producción del primer largometraje del cineasta uruguayo afincado en España, Alvaro Brechner, titulado “Mal día para pescar”. Se trata de la adaptación cinematográfica del relato breve de Juan Carlos Onetti “Jacob y el otro”, y desde mi punto de vista creo que será una de las grandes películas latinoamericanas del 2008.

¿Cuál es tu opinión sobre el proyecto de la nueva Ley del Cine, muy criticada entre los profesionales del sector?
Sin duda el sector necesita una nueva ley de cine que responda a las nuevas tendencias de hacer y ver cine. Sin duda alguna el espíritu de la nueva ley de Cine debe ser el de garantizar la pluralidad y heterogeneidad de miradas y sensibilidades que siempre han caracterizado la creación cinematográfica española. Por supuesto es absolutamente sensato consensuar el nuevo texto con todos los agentes implicados en la industria. Definir y garantizar la existencia del productor independiente, no participado por ningún agente mediático, mantener el 5 % de cuota de inversión de las televisiones en adquisición de derechos de antena de producciones independientes, definir y posicionar la cuota de pantalla para el cine europeo, encontrar mecanismos que alicienten a distribuidores y exhibidores a potenciar la presencia de cine europeo en salas y establecer métodos que ayuden a incorporar financiación privada de sectores ajenos a la producción cinematográfico mediante desgrabación fiscal, son algunos de los elementos básicos que a mi juicio debe contener el texto de ley que se apruebe por el Gobierno socialista. Y sin duda, me parece muy importante también que la ley sea sensible a aspectos derivados de la incorporación de nuevos soportes en la producción y distribución cinematográfica.

En 2006 se registró la cifra de producción de cine nacional más elevada de los últimos años, pero el número de espectadores bajó en comparación al 2005. ¿Qué crees que hay que hacer para atraer más público a las salas para ver cine español?
Probablemente nos encontramos ante un momento de cambio en la forma de consumir los contenidos cinematográficos en salas. Hay factores que apuntan a pensar que el consumo cinematográfico se asocia cada vez más al tiempo y a los espacios que dedicamos al ocio. Los grandes centros comerciales que alojan las multisalas con programación multiplexada, han proliferado en la misma progresión en la que están desapareciendo las salas de los centros de las ciudades y las dedicadas a programar un cine alejado del mainstream, nortamericano, imperante. Creo que en el futuro próximo la tendencia en distribución y la exhibición de sala será la de homogeneizar la oferta de una manera brutal. Se consumirá más del mismo cine. Muy pocas películas ocuparán muchas pantallas, algo que ya está ocurriendo, puesto que cualquier blockbuster se estrena con un mínimo de quinientas copias e imposibilita la incorporación razonable de películas españolas a la oferta. A mi modo de ver esta cuestión debe ser abordada desde diferentes posiciones. Por una parte desde una concepción política que sea sensible a un modelo cultural plural, en el que la cinematografía ocupe un espacio cultural e industrial balanceado, y en el que se valore la expresión cinematográfica nacional como bien cultural. Incentivar las cuotas de pantalla de cine europeo mediante una fiscalización menor a aquellos agentes que las promuevan, no solo no sería una agresión a la libertad de mercado, sino que garantizaría una mayor la libertad del público a elegir entre una oferta variada. La creación de salas de exhibición centradas en una programación de películas europeas y latinoamericanas con financiación y gestión mixta, púbico-privada, puede ser también una forma de mejorar la calidad de la oferta como se está demostrando en Argentina. Otra medida para mejorar la oferta en salas es apoyar la extensión del parque de salas de exhibición digitales que permita otro modelo de negocio en el sector.

¿Qué esperas de tu participación en los Producers on the move?
Sin duda conocer a colegas con experiencias diferentes, ideas también diferentes, establecer sinergias de trabajo, posibilidades de hablar de proyectos y colaboraciones futuras. Y por supuesto… por supuesto pasarlo bien. No solos de cine se alimenta el espíritu del hombre.

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