03/05/2007

Riina Sildos empezó su carrera como crítica de cine en la Estonian Broadcasting Company. Se unió a la Estonian Radio en 1994, donde fue editora senior, y a continuación directora de programas hasta el 2000, cuando fue nombrada directora general de la Estonian Film Foundation, el principal organismo de financiación cinematográfico de Estonia cuyo presupuesto aumentó en un 80% mientras ella estaba al mando.
En 1998 Riina fue una de las fundadoras del Tallinn International Film Festival – Black Nights Film Festival, que en 8 años se ha convertido en uno de los festivales más importantes de la región nórdica y báltica con 60.000 ingresos anualmente. También fue uno de los miembros fundadores del Evento Báltico en 2002.
En 2003 creó su propia empresa productora, Amrion, activa en la producción de animación, así como de películas. Su película Mat the Cat, desarrollada en EAVE y estrenada en febrero de 2005, es ya un éxito en la taquilla local y ha demostrado ser un triunfo en los festivales.

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Cineuropa: ¿Cuando se creó el Evento Báltico (EB), para qué y qué te propones?
Riina Sildos: El EB se creó en el 2002 con el objetivo de promover películas bálticas y crear interés internacional de las películas y compañías productoras de los Estados Bálticos.
El EB consistió, en el comienzo, de una proyección de dos días de películas bálticas en el inicio del Black Nights Film Festival de Talín. En particular, el EB tiene una sección llamada “Coming Soon projects”, centrada en películas en desarrollo o en producción. Como el EB ofrece un gran marco para realizar esta tarea y como la localización geográfica de Estonia es un punto de encuentro atrayente para productores de los Estados Bálticos, Rusia, Europa Central y del Este y Escandinavia, decidimos centrarnos en proyectos de esta región e iniciar con nuestro mercado de coproducción en 2004.
Se dirige principalmente a profesionales de la industria: agentes de ventas, distribuidores, financieros de cine, representantes de festivales y productores. Además de otros países de fuera de Europa, los invitados principalmente provienen de Finlandia, Suecia, Alemania, Noruega, Dinamarca y Rusia. Se han establecido muchos contactos prácticos para la red futura.

¿Cuántos proyectos recibes al año?¿De dónde provienen? ¿Cómo los seleccionas? Y, ¿cuáles son tus mejores resultados?
Ya para nuestra primera coproducción el pasado 2005, recibimos un asombroso número de proyectos interesantes y atractivos. Aquel resultado nos animó en nuestra creencia de que el mercado de la coproducción en esta región era necesario.
Todos los proyectos presentados tenían que pasar un teste de preselección, confeccionado por expertos internacionales. Así que 12 proyectos seleccionados tuvieron la oportunidad de ser presentados en encuentros de uno a uno durante los dos días en Talín.
Ahora la dirección de EB también está interesada en trabajar a nivel europeo con otros eventos para intercambiar proyectos, y know-how! Tuvimos varias reuniones con los organizadores del mercado de coproducción de Berlín y se hemos conseguido establecer una buena asociación para más cooperación.
En 2005 también visitamos Cinelink, el mercado de coproducción del Sarajevo Film Festival donde hicimos un acuerdo a través del cual invitamos a uno de sus participantes a presentar sus proyectos en el mercado EB. Este año la compañía productora rumana Mobra Films fue presentada al EB por el productor Cristian Mingiu y el proyecto cinematográfico Tales from Golden Age.

¿Cuál ha sido la importancia de la entrada de los países Bálticos en la Unión Europea? ¿Qué ha cambiado para ti como productora y organizadora del EB?
Hay dos tópicos principales en los nuevos estados miembros de la Unión Europea: la distribución y la búsqueda de socios de coproducción con similar capacidad productiva para poder acceder a los nuevos mercados. Desafortunadamente, no hay suficientes agentes de ventas en la región – de hecho ninguno – como en los países Bálticos. Ahora mismo, la promoción de proyectos es bastante caótica, los mercados en festivales de gran alcance están demasiado ocupados como para prestar atención a los países Bálticos y otros nuevos estados miembro. Se han establecido algunos links con productores alemanes, pero hay una gran falta de conexiones con otros países por ejemplo con Francia, Italia, España, Reino Unido, Dinamarca, Bélgica, Austria, etc. BR> Otro punto interesante está relacionado con los países productores del centro de Europa. Diferentes mercados de coproducción presentan proyectos de Hungría, Polonia, Republica Checa, Rumania y Bulgaria. Sin embargo, los Estados Bálticos –y Rusia - no están incluidos.
El último tema es que no hay suficiente información en la prensa de la industria internacional, a menudo causado por la falta de presupuestos publicitarios ya que las fundaciones nacionales han limitado los presupuestos para actividades promociónales. Publicando una edición especial de la industria cinematográfica de Europa del Este y creando una base de datos como Filmkontakt Nord sería sólo una de varias ideas de cómo proveer información en nuestra industria de cine –otro nuevo aspecto en el cual EB quiere verse envuelto.