Carole Scotta • Productor
Haut et Court: la fidelidad recompensada
por Fabien Lemercier
- Repasamos la extraordinaria aventura de una película que se ha convertido en un fenómeno de la mano de Haut et Court, la productora que ha colaborado en todos los filmes de Laurent Cantet
Socia inseparable de Laurent Cantet desde el mediometraje Les Sanguinaires (1997), Haut et Court, produce o distribuye desde su creación en 1992 a jóvenes talentos europeos (Bouli Lanners, Joachim Lafosse, Jean-Stéphane Bron, Céline Sciamma, Raphaël Nadjari, Gérald Hustache-Mathieu, Léa Fazer, Marc Fitoussi, Emmanuelle Bercot, etc.). La compañía tiene actualmente en fase de producción Coco avant Chanel, de Anne Fontaine, y Black Heaven, de Gilles Marchand, además de coproducir Simon Konianski, de Micha Wald. Entrevistamos a Carole Scotta, fundadora de la estructura que ha producido La Clase [+lee también:
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ficha de la película] con ayuda de Caroline Benjo, Barbara Letellier y Simon Arnal-Szlovak.
¿Cómo nació el proyecto de adaptación de La clase?
Carole Scotta: Laurent quería hacer una película ambientada en un instituto y había incluso comenzado a escribir una escena que por cierto está en la película (el consejo escolar se pronuncia sobre la expulsión de Souleymane). Nosotros le hablamos del libro de François Bégaudeau y lo estaba leyendo cuando se conocieron en el ascensor de una emisora de radio a la que uno había acudido para promocionar Hacia el Sur [+lee también:
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ficha de la película] y el otro su libro. De esta afortunada coincidencia nació la idea de adaptar La Clase y de trabajar con François. Todo se desarrolló con tal naturalidad, coherencia y buena sincronización que las cosas se pusieron en marcha en poco tiempo. Le compramos bastante rápido los derechos del libro, que interesaba a mucha gente, a la editorial Gallimard, y luego Laurent y François trabajaron durante varios meses en la adaptación del guión y en el método que se debía adoptar para realizar la película,esto es, la creación de talleres a lo largo de un curso escolar. Encontramos el instituto, conocimos al director, pedimos una autorización, y todo se hizo de forma simple e inmediata.
¿Qué pensó usted del retorno de Laurent Cantet a un método parecido al utilizado en Recursos humanos, con actores no profesionales en el reparto?
Se produjo una reacción con respecto a Hacia el Sur y a la falta de flexibilidad en el rodaje de aquella película (problemas políticos en Haití, complicaciones meteorológicas). Se imponía volver a emplear el método empleado en Recursos humanos, lo cual alegraba mucho a Laurent. Varios factores contribuyeron a la fluidez del proyecto. En primer lugar, La Clase se desarrolla en su mayor parte en una clase, lo que limita los imponderables. A continuación, y eso Laurent lo descubrió con esta película, el rodaje en alta definición con tres cámaras le permitía ser muy flexible en cuanto a la manera de rodar. Dejar que la cámara filmara a veces durante más de 20 minutos sin tener que llenar un almacén es una gran ayuda para la realización. Además, estamos todos muy satisfechos del resultado final en términos de imagen, tanto en el caso de las copias en 35 mm como en el de las copias digitales de muy alta calidad que van a exhibirse en algunas salas. Para nosotros fue todo ideal, ya que no había exteriores, que son más complicados de rodar en alta definición. Por cierto que filmamos en Super 16 la parte de la película que rodamos en Malí y que no hemos incluido en el montaje.
¿Cómo se consiguió la financiación [la película ha gozado de un presupuesto de 2,48 millones de euros]?
De manera bastante fácil y en poco tiempo. Obtuvimos el adelanto sobre ingresos en taquilla del Centro Nacional de la Cinematografía (CNC) rápidamente, al igual que el apoyo de Canal +, France 2 Cinéma y la región Ile-de-France. Son organizaciones con las cuales trabajamos en la mayoría de nuestras películas. Ante un presupuesto reducido, el trabajo de Laurent y la coherencia del proyecto, no dudaron demasiado, pero no les pedíamos sumas astronómicas y habíamos hecho un DVD de los talleres para apoyar el guión y tranquilizarlos con respecto al tono película y a la capacidad interpretativa de François Bégaudeau.
¿Se esperaban un éxito tan rotundo, con la Palma de Oro y ventas en todo el mundo?
Se produjo una especie de milagro en la manera que tuvo Laurent de hacer la película y en la forma en que montamos el filme. Eso se nota seguramente un poco en la película y ha conmovido a la gente. Obviamente, no habíamos previsto todo esto, pero lo esperábamos. Creíamos en el proyecto, pero cuando vimos las primeras secuencias en el montaje, nos dijimos que había algo más que lo que se podía imaginar. Vamos a distribuir aproximadamente 350 copias de la película en Francia y pasar a 400 durante la segunda semana. En una vida de productor, momentos como este no son muy frecuentes, así que intentamos aprovechar aunque aumente la presión.
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