24/03/2009 - Emily Atef • Directora La extraña en ella

La directora franco-iraní Emily Atef tiene su residencia en Berlín, pero hace películas para el mundo, y es que sus personajes siempre están viajando en busca de sí mismos. Atef discute con fervor sobre cine, y el ambiente se caldea si definen su trabajo "cine sobre mujeres", ya que no le gustan las categorías. Afirma no querer "ninguna etiqueta. Sólo quiero contar historias cercanas a mis personajes". La directora tiene especial interés por los dramas que dejan una puerta abierta a la esperanza.

Aún así, es cierto que, hasta ahora, ha explorado sobre todo el universo femenino. Como en su última película, The Stranger in Me [+lee también:
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ficha de la película], que trata la depresión posparto."Por supuesto que ésta es una enfermedad que sólo pueden tener las mujeres. Pero afecta a todo el mundo: padres, amigos y toda la familia". En la película, nos presenta no sólo a la protagonista, sino a todo su entorno de forma muy verosímil. Al principio del filme, la enfermedad hace que esta madre primeriza, la joven Rebecca, se sienta en medio de la nada, tendida en el bosque, desprotegida, inánime. La película es realista, pero al mismo tiempo, Atef lleva el tema a su terreno. Establece una iconografía del nacimiento: el parto, el renacimiento espiritual de Rebecca y su último intento por revivir la relación con su pareja. Una mujer que estaba dispuesta a ahogarse y que finalmente consigue salir a flote.

Atef escribe en inglés, que es la lengua con la que se siente más identificada de todas las que habla. Su "pareja creativa", Esther Bernstorff traduce los pasajes que ella escribe del inglés al alemán para continuar redactando el guión. En el caso de The Stranger in Me, este trabajo en equipo les llevó más tiempo del que acostumbran, dos años. Atef recuerda que "cometimos muchos errores". En las primeras versiones del guión, Rebecca estaba atormentada por su pasado, se había criado en un manicomio. Pero el dramaturgo Annedore von Donop les recomendó que se ciñeran a la historia de la madre, en lugar de hacer un "drama social". Nicole Gerhards fue otro pilar importante, ella junto con la productora Nikofilm demostraron mucha valentía al apoyar un material tan complejo.

Sin embargo, ya hemos podido constatar la autoridad de Atef, cuando alcanzó el éxito con su tercera película en sólo tres años, Molly's Way [+lee también:
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ficha de la película], la historia de Molly, una mujer irlandesa embarazada que viaja a Polonia para buscar al hombre con el que solo pasó una noche. La película descubre la poesía en la tristeza del paisaje industrial y presenta encuentros inesperados: al final, Molly no encuentra al hombre de sus sueños, pero se encuentra a sí misma. Como vemos, los viajes interiores son la línea argumental que los largometrajes de Atef han seguido hasta la fecha, y no parece que vaya a cambiar en su próximo proyecto.

Kill Me nos presenta a una niña de 13 años que no quiere seguir viviendo. Cuando se encuentra con un asesino a la fuga cerca de la casa de sus padres, diseña un plan. Le ayudará a escapar y como recompensa, le pedirá que la mate. Una "road movie" que comienza en la campiña alemana para llegar al sur de Francia, a Marsella. Una niña y un hombre de 43 años en la carretera... y no es una película sobre mujeres.

Atef comenta que la idea de esta película le rondaba en la cabeza desde hace mucho tiempo, puesto que la tuvo en la misma época de Molly's Way. No obstante, hasta ahora le había parecido demasiado complicada: incluso el drama sobre una madre era más fácil que una "road movie" con una niña. La directora va paso a paso, su primera película tuvo un presupuesto de 100.000 euros, ahora Kill Me costará tres millones de euros o más (producida por Wueste Film West). El próximo paso ya tiene nombre: Night Train to Lisbon, la compañía suiza C-Films se encargará de esta versión cinematográfica del best-seller de Pascal Mercier Tren nocturno a Lisboa, que será una superproducción internacional. En esta ocasión, un anciano profesor se enfrenta a una crisis sobre el sentido de la vida y lo deja todo para buscar su lugar en el mundo.