13/05/2009

Grupo por el Interés de los Productores Independientes de Cine Suizo (IG), creada el pasado 8 de mayo, se ha convertido en la tercera asociación de productores de Suiza junto a la histórica Asociación de Productores Cinematográficos Suizos y el Grupo de Autores, Realizadores y Productores (creado en 2001).

La irrupción de este nuevo actor en la industria suiza es el resultado de largas luchas internas, pero no necesariamente el final. “El IG defiende la idea de que los productores son los verdaderos iniciadores o co-iniciadores de proyectos, y los garantes de su buen resultado, no simples gestores vinculados a la organización y a la fabricación de las películas”, estipula claramente su carta de fundación.

Los desacuerdos referentes al papel del productor, la distribución de las subvenciones y la orientación del estímulo del cine que había desembocado en la creación del Grupo de Autores, Realizadores y Productores y el flujo del Asociación de Productores Cinematográficos Suizos a principios de los años 2000, se avivaron hace algunos meses. Desde entonces, palabras como exclusión, rechazo y dimisión invadieron la producción suiza. En efecto, la Oficina Federal de Cultura ve cómo sus recursos se congelan mientras que los proyectos y las productoras no cesan de crecer. La política de la misma Oficina Federal, según algunos excesivamente intervencionista en materia de producción, adecuadamente responsable según otros, no ha contribuido a calmar las aguas.

Sin embargo, la línea de división de esta nueva asociación sigue siendo lo suficientemente borrosa para que la mayoría de las quince empresas que la integran hayan decidido no abandonar completamente la antigua. ¿Se trata de alcanzar la reconciliación?, como declara la Carta del IG. “Teniendo en cuenta la escasa producción cinematográfica de Suiza, el IG aboga por una asociación única y consensuada de productores, con el fin de defender los intereses de los productores suizos en su conjunto con eficacia.” Asunto a no perder de vista.