La crisis bancaria afecta a la financiación Tax Shelter
por Aurore Engelen
Desde el lunes pasado, el banco ING, filial del grupo internacional ING, ha cesado todas sus actividades de Tax Shelter. ING fue el primer gran banco belga en ofrecer servicios de Tax Shelter, e igualmente, el menos afectado por la crisis del verano pasado. La institución, que se felicita por haber apoyado desde la creación del producto en 2007 a cerca de 60 producciones cinematográficas belgas, anunció que en el marco de su estrategia “back-to-basics”, prefiere centrarse en sus actividades básicas. Por supuesto, se respetarán todas las obligaciones convenidas previamente que no deberían suponer un problema de tesorería.
El Tax Shelter representó cerca de 60 millones de euros de inversiones en 2008, para unas 40 películas subvencionadas. El sistema es relativamente simple, se trata de una deducción fiscal: por cada 100€ invertidos, se pueden deducir 150€. Para el productor, una parte del dinero recogido representa un préstamo, la otra una inversión.
Este anuncio es una mala noticia para el cine de autor y para la diversidad del cine belga en general, aunque las asociaciones profesionales se muestran confiadas. En efecto, ING se había fijado como objetivo, de acuerdo con la profesión, apoyar todos los tipos de proyectos: del documental a la creación, pasando por obras más comerciales. Así, recientemente, películas tan eclécticas como A town called panic [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Stéphane Aubier y Vincent…
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ficha de la película] de Vincent Patar y Stéphane Aubier, o Rwanda, le jour où Dieu est parti en voyage de Philippe Van Leeuw fueron financiadas en parte por la recaudación de las inversiones efectuadas por ING.
Por su parte, el resto de bancos confirman su implicación en el sistema. El Fortis Film Fund abrió el plazo para presentar proyectos hace algunas semanas y Dexia confirma su intención de lanzarse en el sector junto a Casa Kafka, filial de la RTBF. El primero propone a sus inversores apostar sobre un conjunto de obras, prometiendo un elevado rendimiento, y el segundo se concentraría en las iniciativas y los talentos belgas.
(Traducción del francés)
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