29/07/2009

Dos países europeos, Suecia y Hungría, tienen un papel privilegiado en la 9ª edición del Festival Era New Horizons de Wroclaw, que se celebra del 23 de julio al 2 de agosto.

Es raro que películas de estos dos países lleguen a las salas polacas. Para colmar esta ausencia, los organizadores del festival previeron para el público dos grandes presentaciones. El capitulo consagrado al nuevo cine sueco (películas realizadas en 2008 y 2009) propone once largometrajes (entre ellos, Involuntary [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Erik Hemmendorff
entrevista: Ruben Östlund
ficha de la película] y The King of Ping-Pong), una serie de trece cortometrajes, películas sobre Ingmar Bergman y películas para los niños. El huésped especial de esta presentación es Jan Troell, que es objeto de una retrospectiva que incluye sus antiguos títulos, entre los cuales The Emigrants (1971), The New Land (1972) y Hamsun (1996), así como sus recientes producciones, Tune (2007) y Everlasting Moments of Maria Larsson (2008) (nominada a los Golden Globes y ganadora del Premio Guldbagge 2008). La retrospectiva sobre Troell es completada por una serie de cortos sobre las cuales él trabajó entre 1966 y 2008.

La presencia sueca en Wroclaw tiene también un lado profesional, ya que el festival ofrece una plataforma para que las industrias del cine de Suecia y Polonia se encuentren, el Forum de la coproducción polaco-sueco. Este acontecimiento permite presentar las nuevas producciones polacas y suecas, establecer contactos entre profesionales y examinar las posibilidades de coproducción, venta y distribución en los dos países.

Las películas húngaras de los años 50 y 60 son por su parte objeto de un ciclo titulado “la Edad de oro del cine húngaro”. Esta sección incluye 20 títulos que reflejan la evolución del cine húngaro, representativo de una gran metamorfosis que sufre en la época el cine de toda Europa Central y Europa del Este. Una presentación especial es consagrada a los famosos estudios de Béla Balázs, fundado en 1958 en forma de cineclub para los estudiantes de cine, los guionistas y los críticos, antes de pasar a ser, en 1961, un centro de producción, del cual el público polaco puede descubrir catorce títulos. La retrospectiva es completada por la publicación especial de una monografía: Złota era węgierskiego kina. Lata 60. I 70 (lit. “La edad de oro del cine húngaro. Los años 60 y 70”), de Robert Kardzis y Jan Topolski.

(Traducción del francés)