26/08/2009

El ministro responsable de Digital Britain, Stephen Timms, ha rechazado métodos como la reducción de la velocidad de conexión a Internet o el bloqueo de las páginas con contenidos ilegales al considerarlos excesivamente lentos y ha propuesto en un lugar el cese definitivo del acceso a Internet a quienes de modo repetido violen los derechos de la propiedad intelectual.

El presidente del UK Film Council, Tim Bevan, acogió favorablemente esta declaración, ya que “la piratería es la mayor amenaza que se cierne sobre la industria cinematográfica. Es ilegal, pone en peligro decenas de miles de puestos de trabajo en el Reino Unido, significa que los aficionados al cine sufrirán una disminución en la inversión en nuevos contenidos. Y necesita que le pongamos remedio urgentemente”.

“Así, celebramos el anuncio de hoy, que acelerará el proceso completo y dejará claro que la piratería es destructiva e inaceptable en todas sus formas. Se tratan de propuestas llenas de sentido común y estamos deseando continuar nuestro trabajo con el gobierno, los consumidores y la industria para asegurarnos que logramos reducir los robos e impulsar el público hacia canales donde puedan disfrutar del cine de modo legal”.

En cualquier caso, el proveedor de Internet Talk Talk ha condenado el anuncio al considerarlo una violación de un derecho humano fundamental. Jim Killock, del grupo Open Rights para la libertad en Internet, ha declarado: “Tiene pinta de ser una acción refleja en un momento como el actual en que la violación de los derechos de autor se está reduciendo y los ingresos por Internet están creciendo”.

Se estima que aproximadamente siete de los 61 millones de habitantes del Reino Unido descarga regularmente películas de modo ilegal, creando unas pérdidas totales de 1.400 millones de libras en el sector.

(Traducción del inglés)