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VENECIA 2009 Semana de la Crítica / Italia

Good Morning Aman, la soledad no tiene color

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Dos pasados y dos destinos aparentemente muy diferentes, el del romano Teodoro, de 45 años y el del somalí Aman, de 18. Un blanco y un negro divididos por la edad y su pasado que se cruzan en una noche en el techo de un edificio del multicultural barrio Esquilino de Roma y unen sus soledades para encontrar la fuerza de enfrentarse al mundo. Es la historia de Good Morning Aman, ópera prima de Claudio Noce y único representante italiano en la Semana Internacional de la Crítica, interpretada por el joven Said Sabrie y Valerio Mastandrea que, muy entusiasmado por el proyecto, ha querido también participar como productor asociado con su compañía Relief, uniéndose a Dodo Fiori (Dna Cinematografica) y Rai Cinema.

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Es un viaje dramático, doloroso, intenso, el que ambos emprenden en modo y por razones diferentes. El ex boxeador Teodoro, que está recluido en su casa desde hace años, busca una manera para expiar una culpa del pasado, al tiempo que Aman, africano “en apariencia” pero romano en la sustancia, quiere encontrar su lugar en el mundo, suspendido entre las ganas de irse al extranjero y las de arraigarse donde ha crecido.

Los dos son observados por Claudio Noce con un estilo que oscila entre el realismo – con la cámara que por momentos esta tan encima de los personajes al punto de excluir todo el resto – y el metafísico – con los largos momentos de suspensión que dejan espacio al contexto y al desolador vacío circundante.

“La película es una novela de aprendizaje en la cual se enfrentan dos almas perdidas y en búsqueda de su propia identidad – explica Noce – excavando en la relación de amistad y soledad entre dos italianos: uno blanco y el otro negro. Teodoro encarna al romano un poco maleducado, inexpresivo, quizás un poco de derechas, y el encuentro casual con este muchacho somalí de 18 años los pone en profundo contacto entre ellos y con sí mismos, y a pesar de que todo los opone, ambos encontrarán la fuerza para liberarse de estas cadenas”. Una película intimista pero también una historia de inmigración, tema muy presente este año en el certamen veneciano. “Sí, la inmigración tiene mucho que ver”, afirma Mastandrea, “pero la cinta trata sobre todo de la fallida integración de dos personas que no encuentran su sitio y el hecho que un somalí de 18 años y un italiano de 45 tengan las mismas razones es un símbolo fuerte y un mensaje preciso".

Mastandrea es casi un segundo autor de Good Morning Aman – que llegará a los cines a finales de octubre de la mano de Cinecittà Luce. No solo ha participado a la producción renunciando a su caché habitual, sino que ha seguido de cerca la evolución de la historia y del personaje. “Toda ayuda para realizar la película fue bienvenida y un honor para mí debutar en la producción con Good Morning Aman, sobre la cual he hablado continuamente con Claudio”, subraya el actor. Noce revela incluso haber transformado el guión, que inicialmente era la historia de un hombre de 65 años, adaptándolo a Mastandrea.

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(Traducción del inglés)

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