Incitación al apagón: los cines dan la voz de alarma
por Fabien Lemercier
La Federación Nacional de Cines de Francia solicitó a los responsables de los 2.100 cines de Francia que apagasen sus letreros luminosos el miércoles de 18:00 a 19:00. Esta acción simbólica tiene por objeto llamar la atención de las autoridades públicas sobre las dificultades económicas del sector (una neta reducción en la afluencia de espectadores hacia los cines de pequeñas y medias dimensiones) en un momento en el que está a punto de entrar en vigor una nueva cronología de lanzamientos (leer más) que adelanta los estrenos de películas en DVD, VOD (video bajo demanda) y televisión. “Si las autoridades públicas no tienen en cuenta este grito de alarma y no actúan rápidamente, los cines no podrán sobrevivir”, precisa la FNCF.
Considerándose perjudicados por la situación, los exhibidores destacan también el aumento del precio de las instalaciones desde hace diez años (+87%) y la importante contribución al sector cinematográfico mediante el impuesto TSA (dos veces mayor que el aplicado a las cadenas de televisión, por ejemplo). La FNCF desearía también una reducción de su actual porcentaje del 50% de sus ingresos transferidos a los beneficiarios de los derechos de autor (3,2% para la televisión, 9% para Canal + y 20% para los editores vídeo) y una disminución al 45% de los tipos de alquiler de los filmes.
El debate que estalló en septiembre en el Congreso de la FNCF (con la salida espectacular de todos los exhibidores durante el discurso de la directora general del Centro Nacional de Cine (CNC)) agita al conjunto de los profesionales del cine francés. Dire (Distribuidores Independientes Reunidos Europeos) protestó la semana pasada para recordar el papel fundamental de los distribuidores en la existencia de las películas (financiación mediante los MG - mínimo garantizado -, valorización de toda la carrera de una película en función de la calidad de su estreno, descubrimiento de los nuevos talentos y protección de la diversidad cultural…) y destacar que "los primeros en beneficiarse de los ingresos de las películas en salas no son los distribuidores: son muy lógicamente los exhibidores (…), los primeros en remunerarse."
(Traducción del francés)