03/09/2002 - La directora Doris Dörrie se sumerge en el mundo íntimo de hombres y mujeres para descubrir los misterios de la pasión y del sexo

El amor mueve al mundo. Verdad imprescindible de la que se apropia la escritora y directora alemana Doris Dörrie para narrar las turbaciones de seis personajes, de tres parejas en Nackt (Desnudos). Una vez más Dörrie se sumerge en el mundo íntimo de hombres y mujeres, entre crisis de identidad y amores inciertos e incompletos. “Me gusta hacer películas sobre lo que sucede entre los seres humanos, sobre las emociones –comenta la directora-. En el fondo el motor de la vida consiste en encontrar a la persona que comprenda nuestros puntos frágiles y sepa aceptarlos”. Una de las más brillantes personalidades del cine alemán, conocida internacionalmente por su paso en Estados Unidos con la adaptación de la novela de Alberto Moravia Lo mío y yo y el éxito de Feliz cumpleaños, Dörrie describe sus personajes con largas peregrinaciones dentro de su intimidad y de la de los demás, utilizando un estilo muy colorido. “Es una película basada en el amor y en el sexo, por lo que decidí utilizar una escenografía con colores primarios muy brillantes, claros, lúcidos, y escribir un guión que no profundizara demasiado en el estudio de los sentimientos”. También en esta película, presentada a concurso en la sección Venecia 59, como en el caso de Hombres de 1985, el ojo indagador de la cámara se acerca a unos protagonistas que analizan, a menudo con demasiada verbosidad, su propio yo, profundamente ligado a la ilusión del amor verdadero y a la riqueza material. “Creo que antes el amor era sólo la cereza de la tarta –concluye la directora- y que ahora se ha convertido en la tarta misma”.

(Traducción del italiano)