03/09/2002 - Unni Straume se inspira en una experiencia personal para su Mussik for bryllup og begravelse, un binomio de orden y caos

Orden y caos. Binomio imposible pero a través del cual se construye la esencia del mundo y la vida humana. Encuentro/desencuentro que toma forma en la exclamación de la protagonista de la comedia de Unni Straume, a concurso en la sección Contracorriente, Musik for bryllup og begravelse (Música para bodas y funerales): ¡Quiero que me molesten!
Tras su divorcio y la muerte de su único hijo, Sara desea cambiar de vida buscando la compañía de nuevas personas. Un imprevisible y desordenado músico serbio en el exilio se instala como inquilino en su semisótano. “He vivido mucho tiempo en el sur de Italia –relata Straume- y yo misma he tenido que transigir con el caos y el desorden. Lo cierto es que aunque todos aspiremos al orden y a la perfección, en lo más íntimo esperamos que la vida nos sorprenda”. Además de la presencia de Goran Bregovic, no sólo como autor de la banda sonora sino también como actor, la directora cuenta con la belleza y el talento de Lena Endre, que puede presumir de haber trabajado con Ingmar Bergman, Billie August y Liv Ullman. Estrenado ya en los cines noruegos y pronto también en las pantallas suecas, la película relata en un tono sencillo pero no intimista la vida diaria de personajes que quedan seducidos por sus propias diferencias. “Es una película extraña –concluye Goran Bregovic, presente en Venecia para acompañar a la película-, porque posee el mismo ritmo que la vida”.

(Traducción del italiano)