15/02/2010

Definida como el regreso de Thomas Vinterberg a la narrativa simple y realista de su ópera prima Celebración, con la cual saltó a la fama en 1998, Submarino [+lee también:
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entrevista: Thomas Vinterberg
ficha de la película], presentada ayer en la Sección Oficial en Competición de la Berlinale, es un oscuro drama familiar y social con pocas concesiones para el espectador y que ha generado división de opiniones entre los periodistas. La película ha sido producida por Nimbus Film y es representada por la compañía de ventas TrustNordisk.

Submarino es una meticulosa adaptación de la novela de Jonas T. Bengtsson, protagonizada por dos hermanos con un trauma infantil. Al llegar a la edad adulta, sus destinos se separan. El primero, Nick (Jakob Cedergren, Terribly Happy [+lee también:
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ficha de la película]), es un alcohólico que vive en una casa de acogida, mientras que su toxicómano hermano (Peter Plaugborg) está criando solo a su hijo Martin.

Ambos han tocado fondo, y están intentando salir a la superficie. Para ello, Nick tiene la esperanza de reunirse con su hermano, mientras que éste dedica su atención a su hijo pequeño. “Quería tratar el tema de la responsabilidad hacia los niños y el sentido de culpa de los padres”, ha explicado Vinterberg en la rueda de prensa posterior a la proyección. “Mi objetivo no era juzgar a los personajes, sino analizar la fragilidad de los seres humanos”.

La primera parte de Submarino, en la cual los hermanos son dos adolescentes abandonados por su alcohólica madre que tiene que defenderse por sí solos y ocuparse de su hermano pequeño, resulta un inicio prometedor y dramático que por desgracia no encuentra continuidad en el resto del metraje, a pesar de las sólidas interpretaciones de Cedergren y Plaugborg.

La película ha sido producida por Nimbus al margen del sistema de ayudas del Danish Film Institute. La televisión pública danesa TV2 ha proporcionado su ayuda financiera con la condición de que mitad del equipo técnico y artístico estuviese compuesto por debutantes, como el director de fotografía Charlotte Bruus Christensen y el guionista Tobias Lindholm.

Esta imposición ha sido un estimulante para la creatividad de Vinterberg, que piensa que han contribuido a que la película sea lo más pura posible. “En los últimos diez años he experimentado con muchas técnicas cinematográficas. Con Submarino me he sentido como si estuviera haciendo una película de licenciatura. He vuelto a una narración más directa”, ha agregado.

(Traducción del inglés)