26/02/2010

Es la noticia de la semana: un ejército de exhibidores europeos ha amenazado con boicotear la nueva producción de Disney, la muy esperada Alicia en el País de las Maravillas, que era además la primera colaboración de Tim Burton con el gigante estadounidense desde que la dejó en 1984.

¿De dónde viene esta decisión descarada, y un poco kamikaze, de los exhibidores? Simplemente de algo que temen desde hace meses, o sea, el drástico cambio, sin consulta ni acuerdo previo, de la cronología de las ventanas de distribución. Respaldada por una legislación poco clara o incluso inexistente en numerosos países, Disney ha jugado con fuego imponiendo un estreno muy cercano en DVD. Al contrario que en Francia, donde la distancia entre el estreno en cines y su comercialización en DVD (así como la primera emisión por televisión) está definida por ley, Bélgica, los Países Bajos, Italia y el Reino Unido no están protegidos por la legislación. Las motivaciones de Disney son la lucha contra la piratería y la cada menor vida de las cintas en los cines. Por ello, ha impuesto un estreno en DVD tan sólo doce semanas después de la llegada a los cines de Alicia en el País de las Maravillas, en lugar de las tradicionales 17.

La enérgica oposición no se hizo esperar. A mediados de febrero, el grupo Odeon (40% de las salas en el Reino Unido) anunció su intención de boicotear la película. Esta semana, las federaciones de exhibidores belgas y holandeses se han unido a esta decisión. Frente a esta unión de fuerzas, el grupo Disney abrió una mesa de negociaciones que se cerró con el acuerdo de volver a las 17 semanas de distancia con el grupo Odéon, acuerdo alcanzado pocas horas antes del estreno mundial de la cinta ayer por la noche en el Reino Unido. La situación parece bajo control en el Reino Unido, pero no en los Países Bajos, donde los principales cuatro exhibidores, que representan más del 80% del total, siguen firmes en su posición, al igual que la Federación de Cines de Bélgica. Continuará…

(Traducción del francés)