02/04/2010

El sindicato DIRE, que reúne a diez distribuidoras independientes europeas, denunció ayer la difusión de obras no cinematográficas en las salas de cine. El 20 de marzo, 22 cines transmitieron en 3D el partido de rugby entre Francia e Inglaterra; también el miércoles pasado, 60 salas de la red Gaumont-Pathé emitieron –previo pago de 22 euros por entrada– el ballet Las llamas de París en directo desde el teatro Bolchoï.

A pocos meses del Mundial de Fútbol, DIRE destaca que «estas retransmisiones pueden llevarse a cabo gracias al equipo digital de las salas de cine. No solamente cancelan las sesiones cinematográficas más multitudinarias (miércoles, sábado por la noche...) en beneficio de otros programas, sino que, además, los mismos cines exigen a las distribuidoras de películas que financiemos, por el pago de un derecho de acceso a la pantalla, el equipo digital que hará posible la retransmisión de esos programas no cinematográficos. Es como pedir a las distribuidoras de cine que caven su propia fosa.»

« No podemos aceptar ese tipo de acciones; no financiaremos los equipos digitales de las salas en estas condiciones», concluyó DIRE, que pidió también una reunión con los poderes públicos para restringir y definir este tipo de prácticas.

Iniciada por Eric Lagesse (leer la noticia sobre la polémica Pyramide–Ymagis), la campaña de las distribuidoras independientes contra las condiciones actuales de la digitalización de las salas de cine adquiere, pues, una nueva dimensión, al tiempo que el centro nacional de cine francés (CNC) ha anunciado la preparación de un proyecto de ley para establecer la obligatoriedad de una contribución en la digitalización de los cines por parte de las distribuidoras.

El sindicato de las distribuidoras está compuesto por: Ad Vitam, Bac Films, Diaphana, Happiness Distribution, Haut et Court, Le Pacte, Les Films du Losange , Memento Films, Pyramide Distribution, Rezo Films y Wild Bunch Distribution.

(Traducción del francés)