14/04/2010

El Culb de Productores Europeos (EPC), una asociación que incluye a los más importantes productores independientes del continente, ha anunciado su apoyo a la digitalización al tiempo que rechazan un sistema de licencias pan-europeo.

En los análisis realizados por el organismo se dice que “EPC aprueba todas las iniciativas nacionales dirigidas a la inversión para la digitalización, ya sea a través de la mutualización de fondos, la deducción de beneficios (tax shelter), avales bancarios, etc. Asimismo, EPC aprueba todos los sistemas de VPF (Virtual Print Fee) mientras que no excluyan a un determinado filme o distribuidor, ya que ello conllevaría la creación de un monopolio y la homogeneización del mercado por parte de los grandes estudios. EPC se opone por completo a cualquier tipo de sistema que dé lugar a un desequilibrio entre las distintas películas y por tanto apoya los sistemas de VPF que sean totalmente abiertos”.

“Además, EPC querría subrayar la necesidad de proteger las obras de la piratería. En la conversión hacia el sistema digital, EPC espera que la disminución de los costes de exhibición conlleve un mayor número de películas y por tanto una mayor diversidad de producciones y distribuidoras. De este modo, el cine digital contribuiría de modo justo y concreto al desarrollo de la industria cinematográfica europea”, continúa el texto.

En cuanto al sistema de licencias pan-europeo, el organismo reitera su oposición, ya que considera que “hay varias razones para ello. En primer lugar, los beneficios generados por una licencia pan-europea serían mucho menores que los obtenidos por las ventas a cada país por separado. Como hemos visto en el pasado, recuperar en un segundo mercado es casi imposible. En segundo lugar, la organización por territorios se encuentra con dos limitaciones – presupuesto y promoción – que hacen imposible una distribución pan-europea”.

“En cuanto a la primera [las limitaciones de presupuesto], la escasa capitalización y los problemas de liquidez de las productoras hacen que las películas tengan que estrenarse lo antes posible para lograr recuperar la inversión lo más rápido posible. No sería posible conjugar una distribución pan-europea con esta rapidez de fechas de estreno”, agrega el organismo.

“En cuanto a la promoción, están claras las limitaciones relacionadas con los medios de comunicación, una herramienta esencial para la promoción. La primera consecuencia directa de un sistema de licencias pan-europeo sería la uniformización del lenguaje a favor, claro está, del inglés y la silenciación de nuestras lenguas nativas. Tendríamos un único lenguaje de mercado y perderíamos nuestra identidad cultural”, concluye.

(Traducción del inglés)