21/04/2010

«Mediocre». Así ha definido el estado del cine «gay, lésbico, bisexual y transexual» el crítico de cine Fabio Bo, que por primera vez dirige la comisión de selección del Festival de Cine GLBT de Turín, que se celebra hasta el próximo 22 de abril. «La producción es desoladora. No existen películas comprometidas y los temas gltb se afrontan con muy poca convicción por parte tanto del cine de ficción (es preciso excluir al extraordinario Ozpetek, afortunado en taquilla por lo demás, así como alguna que otra pequeña o media producción como Un altro pianeta [+lee también:
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ficha de la película]) como por el documental, cuya situación es, si cabe, todavía peor».

El resultado final es que no hay más que una cinta italiana en la competición de Turín: La capretta di Chagall, el irónico cortometraje de Silvia Novelli producido por el grupo BADhOLE (el mismo de Guerra e Pacs). Sí, los pinguinos Gus & Waldo –protagonistas de cinco sketchs, muy breves y muy aplaudidos– están diseñados por un italiano: Massimo Fenati; pero este genovés, sin embargo, vive y trabaja en Londres desde hace quince años.

La coyuntura italiana nada tiene que ver, en resumen, con la situación que impera en el extranjero: el mayor campo de cultivo sigue siendo el de algunos mercados que desde siempre han mostrado interés por este campo; en particular España, donde –continúa Bo– existe el problema contrario: es decir, «un florilegio de obras de temática homosexual (nosotros elegimos para la competición El cónsul de Sodoma, y, fuera de concurso, Tú eliges y Madre Amadísima), cortos, documentales y largometrajes, a veces notables, que tienen que enfrentarse a una larga tradición dominada por el gigante Almodóvar. Por ello, tal vez, no sorprende que la autora de Tú eliges –gran deudora de la mitomanía del «maestro»– sea Antonia San Juan, la inolvidable Agrado en Todo sobre mi madre.

El SIDA sigue siendo uno de los temas recurrentes; no obstante, el virus «ya no es visto actualmente como una tragedia de época que ha dado lugar a obras que han marcado una época también, como Jeffrey o Veneno, por citar dos títulos que forman parte de la retrospectiva sobre las 25 películas que han cambiado nuestra vida». La cuestión sigue latente (El cónsul de Sodoma) pero solo en un caso se convierte en el tema central: The House of Boys [+lee también:
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ficha de la película], del luxemburgués Jean-Claude Schlim, ha sido seleccionada por «cómo muestra la despreocupación de los años 80 para después girar de la comedia al drama mediante el trauma de la enfermedad».

La de Schlim es una película «sobre la memoria», sobre la necesidad de recordar y de reflexionar sobre el pasado, una película sobre la que se ha discutido mucho en Turín. También destaca L’arbre et la forêt [+lee también:
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ficha de la película], de los ya habituales del festival Olivier Ducastel y Jacques Martineau. Se trata de la película más madura del concurso y aquella que ha tenido mayor afluencia; en ella se narra la historia de un secreto de familia que ha sido desvelado. Por último, se ha reservado una parte del programa para la proyección de películas que tienen problemas para estrenarse incluso en sus países de origen. Un ejemplo de este fenómeno es J'ai rêvé sous l'eau, de Hormoz, que salió a la venta en Francia en DVD sin haber pasado por las salas de cine. «Por esto es importante un festival como el nuestro: porque da la posibilidad de ver películas que de otra forma serían difíciles de encontrar, casi imposibles».

(Traducción del italiano)