21/04/2010

El Festival International de Cine Fantástico de Bruselas se ha cerrado este martes 20 de abril, con el anuncio de su palmarés. Como cada año, los aficionados del género fantástico pudieron disfrutar de un ambiente que por sí solo vale la pena.

Aunque la competición internacional aclamó el innegable talento de los norteamericanos y de los asiáticos en la materia, los europeos ganaron las recompensas secundarias, como el premio al mejor thriller para la española Celda 211 [+lee también:
crítica
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entrevista: Daniel Monzón
ficha de la película], de Daniel Monzon. La cinta narra la historia de Juan, que se ve atrapado en un motín carcelario y se ve obligado a fingir ser un preso más. La mención especial correspondió a la alemana Rampage de Uwe Boll.

Los premios Méliès de plata son otorgados a lo largo del año en varios grandes festivales europeos de cine fantástico. Al fin del año se entrega el Méliès de oro. Es precisamente un alemán que recibió el Meliès de plata. En The Door [+lee también:
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ficha de la película], Arno Saul regresa al pasado metafísico y se interroga sobre lo que sobrevive del alma cuando se suicida a aquél que se habría debido ser, en busca de una hipotética perfección. En la misma sección, se atribuyó una mención a Cargo [+lee también:
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ficha de la película], de los suizos Ivan Engler y Rafael Etter. Obra futurista, esta cinta navega sobre la psicosis medioambiental y propulsa a nuestros descendientes en estaciones espaciales que huelen a cerrado. Entonces por supuesto, cuando un terreno se perfila en el horizonte (en fin, a algunos años luz)…

Vampires de Vincent Lannoo, que supo colmar a los pocos condes transilvanos que vagan aún en Bruselas.

(Traducción del francés)