26/04/2010

Aunque publicó pocas antologías, Jaime Gil de Biedma fue uno de los poetas más influyentes de la “Izquierda Divina”, voz libre (que debe en cierta medida a su extracción, la alta burguesía) de la España franquista. Interpretado en la biografía El cónsul de Sodoma, en competición en el Festival GLBT de Turín, por Jordi Mollà, que por este papel obtuvo su quinta candidatura al premio Goya. El título hace referencia al titulo de cónsul honorario de Filipinas recibido por Biedma por sus actividades en Manila como gerente de la empresa familiar.

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La película, dirigida por Sigfrid Monleón, especialista en biografías desde su documental El último truco, sobre el mago de los efectos especiales Emilio Ruiz del Río, recorre con un paso diligente la vida de este poeta siempre al borde del “escándalo”. Sus inclinaciones sexuales vividas con libertad y temeridad (al compás de aventuras que le valieron de no poder suceder a su padre a la cabeza de la empresa), su relación también mal vista con una mujer casada (Bimba Bosé), su edad madura vivida entre pasión y conflictos junto a un hombre más joven y su muerte por Sida. Todo ello filmado sobre fondo de evoluciones políticas, sociales y culturales, cambios que culminan con la caída del Caudillo.

“Dos antologías poéticas no hacen una carrera literaria”, dice a Jaime su padre, pero estos libros (que son en realidad un poco más de dos) el espectador aprende aquí a conocerlos. Monleón, un poco contenido por las normas del género, no le ahorra las lecturas poéticas, a riesgo de enfriar la existencia apasionada que es la del héroe por su dirección más bien rígida y convencional a pesar del realismo de las presiones mostradas y algunos elementos “hard”.

(Traducción del italiano)