07/06/2010

“Promover la paz y la comprensión entre los pueblos” es el noble propósito del 4 Film Festival, que celebrará su quinta edición del 23 al 26 de junio precisamente en una ciudad fronteriza como Bolzano, donde se presentarán películas que documentan la vida y los problemas de los individuos o los pueblos que viven en diferentes zonas fronterizas del planeta.

En el programa del certamen destaca la presencia de Piombo fuso, dirigido por Stefano Savona – galardonado en Locarno e inexplicablemente excluido de las candidaturas al David de Donatello –, el único occidental que pudo proyectar una mirada “desde dentro” sobre las condiciones de vida de los habitantes de Gaza durante la Operación Plomo Fundido del ejército israelí entre diciembre de 2008 y enero de 2009. También se proyectará Rachel [+lee también:
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ficha de la película], la investigación de Simone Bitton sobre la muerte de una joven pacifista estadounidense aplastada por un bulldozer del ejército israelí cuando trataba de impedir la demolición de una casa palestina.

El programa se articula en cuatro secciones (sería mejor llamarlas horizontes). La primera, Confini italiani [Fronteras italianas], incluye títulos como Valentina Postika in attesa di partire, la historia dirigida por Caterina Carone sobre la convivencia, no siempre fácil, entre el octogenario Carlo, antiguo partisano de Pésaro, y su cuidadora moldava. También figura Giallo a Milano [+lee también:
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ficha de la película], de Sergio Basso, un mosaico vital de la Chinatown de la capital lombarda (una de las más antiguas de Europa) que, según el director, por fin “ofrece la posibilidad de explicar sus esperanzas y sus miedos a los propios chinos; no a los sociólogos, antropólogos y sinólogos que a menudo repletan los debates televisivos”.

Se trata, pues, de zonas limítrofes más cercanas de lo que imaginamos, aunque también hay historias lejanas que, por ejemplo, nos enseñan una faceta desconocida de Irán (las zonas rurales que muestra Letters to the President, de Petr Lom, donde miles de personas esperan la visita de Ahmadineyad para entregarle sus propias peticiones de ayuda), o nos hacen partícipes de la experiencia de los pocos prisioneros que han escapado de los campos de concentración de Corea del Norte, con rumbo a Seúl, en el controvertido musical Yodok Stories, de Andrzej Fidyk, que ya ha pasado por los festivales de todo el mundo.

(Traducción del italiano)