02/09/2010

La película que ha hecho llorar al director Pupi Avati, pero sólo a él. Y es que más allá de la ironía (Avati ha reprochado al Festival de Venecia que la haya preferido por delante de su Una sconfinata giovinezza), se puede decir cualquier cosa de La pecora nera [+lee también:
tráiler
ficha de la película] menos que provoque la lágrima fácil. Aunque esta película, que Ascanio Celestini ha dirigido, interpretado y escrito (junto a Ugo Chiti y Wilma Labate), parece tenerlo todo para conmover al respetable.

En primer lugar, la ambientación, un manicomio, donde “el electroshock es como el golpe que se da al equipo de música” cuando se rompe. Nicola lo aprende desde pequeño, en los “fabulosos” años 60, cuando ve a la madre en la cama, casi una larva humana, poco antes de recibir una nueva dosis de la revolucionaria “cura”. Lo que no sabe Nicola, que ha crecido con su abuela, es que en aquellos pasillos, entre aquellas descaras, terminará también él. Pero, ¿por trabajo o como paciente?

Cuando un día acompaña a un “loco” (Giorgio Tirabassi) al supermercado, parece un asistente social. Allí encuentra a una antigua novia (Maya Sansa, hacía tiempo que no tenía un papel tan positivo), la primera niña por la que perdió la cabeza, en la sacristía de la parroquia.

¿Pero por qué aquel loco pronuncia las mismas palabras que Nicola? ¿Por qué tiene sus mismos recuerdos? El espectador no tardará en descubrirlo, gracias a la voz en off de Celestini, que acompaña todo el metraje, con una musicalidad que trasciende el sentido de sus palabras, unas de las características del estilo de este “narrador total”, que sin embargo en el cine puede llegar a ser redundante y de emborronar las imágenes. Y que, en cambio, en otros puntos, demuestra una fuerza poco usual en un debutante (o casi, ya que sólo tiene en su haber el documental Parole sante). Destacan en este sentido la sobria descripción del microcosmos familiar de Nicola y algunos detalles auténticamente poéticos, como el encuentro con la prostituta “marciana”.

Pecora nera, una producción de Alessandra Acciai, Carlo Macchitella y Giorgio Magliulo para Madelaine, será distribuida en Italia por BIM (que por otro lado ha roto por primera vez en muchos años el duopolio Medusa-Rai en la Sección Oficial de Venecia) a partir del 15 de octubre. Su agente de ventas internacionales es Beta Cinema.

(Traducción del italiano)