02/09/2010

La séptima edición de las Jornadas de los Autores, sección independiente de la 67ª edición del Festival de Venecia, comenzó oficialmente ayer con el estreno internacional del nuevo trabajo del francés Bertrand Blier, The Clink of Ice [+lee también:
tráiler
ficha de la película], una oscura aunque optimista comedia sobre un hombre que tiene que enfrentarse cara a cara (literalmente) con su enfermedad mortal.

La estrella francesa Jean Dujardin interpreta a Charles Faulque, un escrito alcohólico que no se separa nunca de su botella de vino y de un contenedor lleno de hielo. Su trabajo y su matrimonio llevan mucho tiempo bajo mínimos y, para más inri, ni siquiera su salud le respeta, como descubre cuando su cáncer cerebral (Albert Dupontel, otra estrella de la comedia francesa) se presenta en su casa. El cáncer es un pesado, habla demasiado y no piensa irse, hasta que Charles estire la pata.

Las cosas mejorar cuando su señora de la limpieza Louisa (la siempre refrescante Anne Alvaro) le declara su amor, aunque al cabo de poco tiempo también a ella le llega la visita de su propio cáncer (Myriam Boyer). Sus enfermedades están hechas a medida: Charles, con un bloqueo creativo, tiene cáncer cerebral, mientras que la solitaria Louise, que lleva años sin estar con un hombre, desarrolla un cáncer de mama.

En la rueda de prensa celebrada tras la proyección, Blier admitió que un tema tan escabroso como la muerte no es muy bienvenido ni típico en el cine francés. “A los franceses no les gusta hablar sobre la muerte. Es un tema más tratado en el norte de Europa, lo suecos, Bergman. Pero, ya que todos somos perdedores en la lucha contra la muerte, todo lo que podemos hacer es reírnos de ella, para que podamos vivir tan bien y tanto tiempo como sea posible”, ha comentado.

Precisamente lo que esperan hacer Charles y Louisa, superando a sus nuevos compañeros y demostrar al cáncer de Charles, que siempre dice que el mal gana siempre, que está equivocado. De hecho, mientras más luchan, más enfadan a sus enfermedades. Empiezan a extenderse para fastidiarles – lo que menos les gusta es que la gente se aferre a la vida.

Alvaro, que acompañó al director a la presentación en Venecia, ha afirmado que hacer la película fue incluso fácil- “Cuando tienes la suerte de tener un buen guión, junto a un director y un reparto como este, todo lo que tienes que hacer es hacer tu trabajo como intérprete. Lo que es más, rodé todas mis secuencias en orden, por lo que pude entrar en el papel lentamente, y lentamente enamorarme”.

El esperanzador final de la película deja las cosas abiertas, con lo que parece ser la moraleja de The Clink of Ice, el cine de Blier y la misma existencia, cuando Charles dice a su hijo: “a veces, la vida es maravillosa, y a veces es una mierda”.

The Clink of Ice es una producción de Thelma Films y Manchester Films con Wild Bunch, France 2 Cinema, Herodiade y Plateau A, con un presupuesto aproximado de 5,5 millones de euros. Fue estrenada la semana pasada en Francia por Wild Bunch Distribution, que es además su agente de ventas internacionales.

(Traducción del inglés)