11/10/2010

El 25° festival internacional de cine francófono de Namur (FIFF) se cerró el viernes pasado después de una semana colmada de descubrimientos y sorpresas. El FIFF, considerado el mayor festival de películas francófonas del mundo (este año ha acogido a cerca de 450 invitados y 350 periodistas), es una ocasión a menudo única en Bélgica de descubrir películas provenientes de Norteamérica y, a veces, de África; pero también brinda la oportunidad de disfrutar de películas europeas que llegan rara vez a las salas, venidas, en especial, de Suiza o Rumanía. Así, este año, el FIFF permitió al público descubrir el último documental de Nicolas Wadimoff, Aisheen (Still Alive In Gaza) [+lee también:
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entrevista: Nicolas Wadimoff
ficha de la película], o La Petite Chambre [+lee también:
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entrevista: Véronique Reymond, Stépha…
ficha de la película], representante suizo para los Oscar y ópera prima de la pareja formada por Stéphanie Chuat y Véronique Reymond. La cinta, que cuenta la historia de un anciano (magistralmente interpretado por Michel Bouquet) y de la muerte, conmovió a los espectadores.

Sin embargo, es Rumanía la que llamó la atención el viernes después que se anunciaran los premiados. Sin haberlo acordado, los jurados de los cortos y largometrajes eligieron como mejores películas en sus respectivas secciones a representantes de este país cuya bulliciosa producción no deja de sorprender. Adrian Sitaru obtuvo el Bayard de Oro al mejor cortometraje por Lord, mientras que Radu Muntean añade al Premio del Jurado obtenido en 2006 por Le Papier será bleu, los premios a la mejor interpretación masculina y a la mejor película por Tuesday, After Christmas [+lee también:
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entrevista: Radu Muntean
ficha de la película], a pesar de que la cinta no convenció al público de manera unánime. Cabe destacar también el doble premio al debutante David Dusa, que con su primer largometraje, Les Fleurs du Mal, presentado en mayo en Cannes, sedujo al Jurado Joven (Premio Descubrimientos) y al Jurado Junior.

Por último, como cabía esperar, Anne Coesens recibió el Bayard de oro a la mejor actriz por su interpretación llena de dignidad, intensidad y emoción en Illégal, la segunda película de Olivier Masset-Depasse, que es también una de los finalistas para el Premio LUX del Parlamento Europeo de este año (véase la entrevista).

(Traducción del francés)