La industria y los sindicatos, en pie de guerra por los incentivos fiscales
por Camillo De Marco
Que el gobierno renueve los incentivos fiscales al cine es «una cuestión de vida o muerte»: un lema muy fuerte para expresar la preocupación de la industria cinematográfica reunida en la ANICA, que se ha entrevistado con los sindicatos nacionales SLC-CGIL, FISTel-CISL y UILCOM-UIL para discutir posibles acciones de protesta si el consejo de Ministros, cuya reunión se celebrará el miércoles próximo, no renueva por un periodo de tres años el crédito fiscal (tax credit) de 240 millones de euros.
Los augurios no son buenos: el Ministro de Cultura, Sandro Bondi, se reunió a finales de julio con uno los representantes de la ANICA prometiendo la renovación tanto del crédito fiscal como del abrigo tributario (tax shelter), así como un proyecto de ley que previese una ayuda directa del Estado para para primeras y segundas películas, cortometrajes y documentales. Pero Bondi ha sido apartado por el Ministro de Economía, Giulio Tremonti, que ha negado un reinyección de 150 millones para el Fondo Unico per lo Spettacolo (FUS), que podría derrumbarse hasta los277 millones en el 2011. El jueves pasado Tremonti se habría burlado de las reivindicaciones de su colega respondiendo que «la gente no come cultura».
El presidente de la Anica Paolo Ferrari ha denunciado en una rueda de prensa de urgencia que «la situación se deteriora día tras día» pero «estamos listos para luchar hasta el final». Una acción eficaz de mediación podría ser organizada por el vicepresidente de Anica, Giampaolo Letta, gerente delegado de Medusa, la sociedad de producción y distribución de la familia Berlusconi.
Los incentivos fiscales para la industria cinematográfica existen desde hace un año en Italia y se utilizan para compensar la disminución del FUS Cinema. Según un análisis de la dirección general para el cine, los 80 millones anuales invertidos por el Estado pueden llegar a producir hasta 3,25 veces su valor de inversión, lo que conlleva mayores beneficios para el erario público y para el empleo.
«Tenemos que impedir que todo esto sea un fracaso». El mecanismo del crédito fiscal está funcionando muy bien en todas partes», comenta el productor independiente Andrea Occhipinti. «En el estado de Michigan ha compensado la pérdida de puestos de trabajo debido a la deslocalización de la industria del automóvil».
El próximo encuentro entre la ANICA y los sindicatos tendrá lugar el 13 de octubre, con la esperanza de «cerrar el asunto lo más rápidamente posible», en palabras del presidente Ferrari.
(Traducción del italiano)
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