13/10/2010

Transmedia –el término en inglés que define a los proyectos que pueden reproducirse en distintas plataformas como películas, televisión, Internet, vídeo, videojuegos y redes sociales– fue la palabra más en boga durante el Cross Media Forum (del 12 al 15 octubre), el foro anual sobre los cross media, o medios transversales, organizado junto con el festival de cine de Londres BFI (que se celebra del 13 al 28 de octubre).

En el discurso de apertura, Michel Reilhac, director ejecutivo de ARTE France Cinéma, habló de la creciente influencia que los videojuegos ejercen en nuestras vidas. En una mesa redonda que tuvo lugar al final de la jornada, declaró que no había nuevas inversiones para medios de difusión de contenido no tradicionales, por lo que serán los viejos fondos los que los subvencionarán toda vez que se arraiguen en el imaginario de los inversores.

El otro ponente en la inauguración, Mike Monello, coproductor de El proyecto de la Bruja de Blair, dio a conocer nuevas formas de llegar al consumidor, mientras que Jean-Paul Edwards, de Manning Gottlieb OMD, expuso desde un punto de vista publicitario las oportunidades y los desafíos que derivan de la convergencia digital.

Wendy Bernfeld, de Rights Stuff, dio algunos consejos en lo que concierne a modelos y asociaciones alternativos para la distribución, mientras que la escritora Maureen McHugh dio una charla sobre la escritura en los transmedia. Nuno Bernardo, de la portuguesa beActive, presentó un estudio del caso del proyecto para multiplataforma Final Punishment.

Collapsus, producida por Tommy Pallotta (Waking Life y A Scanner Darkly) para la neerlandesa Submarine, fue otro de los casos de ambiciosos proyectos para multiplataforma que se estudiaron.

El documental también fue un tema de discusión: Joel Ronez, de ARTE, habló de Prison Valley, y Rob McLaughlin, de la Canadian National Film Board, presentó Waterlife. Ambos proyectos hacen uso de los medios transversales.

(Traducción del inglés)