30/11/2010

La reacción de Greg Dyke, presidente del British Film Institute (BFI), ante la posición de liderazgo de la industria británica que asumirá este organismo, no se ha hecho esperar y ha afirmado que “esta decisión es un gran voto de confianza hacia el BFI. Es una maniobra decidida hacia la creación de un único organismo líder en el sector y cuenta con nuestro apoyo. Queremos alcanzar una mayor coherencia a lo largo del sector y conseguir un equilibrio entre la cultura y el mercado”.

“Vemos la posibilidad de reducir los costes, lo que por otro lado nos permitirá dedicar una mayor parte de los fondos de la lotería en actividades principales y proporcionar un mayor valor. Nuestro objetivo consiste en aumentar el presupuesto por película de 15 a 18 millones de libras ya el año que viene y esto sólo será posible gracias a la reducción de costes de personal”, ha agregado.

En una carta abierta a la industria cinematográfica del Reino Unido, Dyke ha afirmado que “este movimiento conllevará una transformación enorme en el BFI. A corto plazo, trabajaremos en contacto directo con el personal del UK Film Council para asegurarnos de que no se pierde toda la experiencia y los conocimientos adquiridos. Durante un tiempo, no hemos añadido nuevos miembros a nuestro comité de dirección de modo voluntario, pero ahora que hemos entendido el alcance de nuestras responsabilidades podemos empezar a buscar nuevos profesionales. En concreto, estamos buscando nuestros directores ya activos en la industria cinematográfica”.

Tim Cagney, director ejecutivo del UK Film Council, ha comentado por su parte que están “aliviados de que, tras cuatro meses de incertidumbre, el gobierno haya tomado una decisión sobre dónde depositar los fondos para el cine. Aún hay asuntos por resolver, así que, para el beneficio del sector y proteger nuestros trabajadores, seguiremos colaborando para un correcto traslado de conocimientos y experiencia”.

(Traducción del inglés)