Festival de Turín: Il pezzo mancante de la familia Agnelli
por Gabriele Barcaro
En la vida, al contrario que en una fábrica, las “piezas de recambio” no existen. En cambio, hay piezas que faltan, como en los rompecabezas, y la familia Agnelli lo sabe muy bien: Il pezzo mancante, de Giovanni Piperno, nos cuenta sobre varias de estas “piezas”, y quizás habría sido mejor limitarse a una sola. Porque 72 minutos son muy pocos para afrontar la verdadera “casa reinante” de Italia, su destitución (“una destitución metafórica de nuestro país”), las figuras más secretas de un árbol genealógico del cual es muy difícil calcular las ramas.
El autor explica que el punto de partida fue una película sobre Giorgio Agnelli, el hermano “loco” del abogado, encerrado hasta su muerte en una clínica psiquiátrica suiza, protegido de las indiscreciones. De él quedan los recuerdos de quien lo ha querido (no precisamente los familiares) y un retrato de cuando era niño, en bronce, esculpido en el portal de la iglesia de Sestiere. Luego, quizás por la escasez de fuentes disponibles, se decidió concentrar la atención sobre Edoardo, hijo y heredero designado por Gianni, que se suicidó en el 2000, a 46 años de edad.
“La idea de base, sin embargo, consistió en partir de una figura en particular para luego tratar todas las otras”, continua Piperno (autor también del guión junto a Giulio Cederna), que utiliza por primera vez documentos históricos: “No estaba acostumbrado a no poder conocer a los protagonistas de mis obras, y esta es una película sobre la familia Agnelli sin los Agnelli”.
Entre los testimonios de los amigos (en particular Gelasio Gaetani Lovatelli) y entrevistas de la época, transcurre en paralelo a la “historia oficial”, la del joven Edoardo, guapo y elegante como su padre, pero “herético”, fascinado por el islamismo y critico frente a la cultura capitalista (“el culto al dinero es más peligroso que las drogas”).
El resultado es un retrato inevitablemente borroso (considerada la complejidad del personaje), a menudo a un paso de la descripción de un santo; en cambio, es más interesante el clima de thriller, por momentos incluso de película de horror, que Piperno se concede en los largos desplazamientos de la cámara, con los cuales “visita” los lugares-símbolo de la familia, de Corso Marconi al Lingotto: dejando una inquietud que otros (quizá tras las huellas de La caída de los dioses de Viconti) – esperemos logren captar.
Il pezzo mancante es una producción de Gabriella Buontempo y Massimo Martino para Goodtime, en colaboración con Cinecittà Luce y Rai Cinema. Cinecittà Luce es su agente de ventas internacionales.
(Traducción del italiano)
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