Alessandro Piva vuelve con Henry, en concurso en Turín
por Gabriele Barcaro
La carrera de Alessandro Piva ha sido extraña. Tras un primer largometraje independiente, Lacapagira, que por entonces hizo esperar el nacimiento de una efímera escuela pullesa, y 8 años después de su segunda obra, Mio cognato [+lee también:
tráiler
ficha de la película], vuelve como un auténtico outsider con una película preparada durante años, que busca aún distribuidora.
Con relación a su ópera prima, el autor cambió de lugar (pasa de Bari a Roma), pero conserva su clima a lo Tarantino. Henry, inspirada en un libro de Giovanni Mastrangelo y cuyo título evoca el “nombre en clave” de la heroína, es la historia de dos bandas de narcotraficantes que comparten el mercado de la capital italiana.
Se asiste aquí un duelo de película de cine negro a la antigua (al menos en el cine italiano, poco dedicado al género). Están implicados, a su pesar, Gianni (Michele Riondino), que al ir a comprar droga a la casa de su camello lo encuentra muerto en su salón, y su novia Nina (Carolina Crescentini). Las pruebas contra este sospechoso, en el lugar en el momento equivocados, son abrumadoras, pero el comisario Silvestri (Claudio Gioè) es escrupuloso y quiere tener las cosas claras; para ello, realiza junto con su colega Paolo Sassanelli, una investigación paralela sobre Nina, una muchacha tan dura en el trabajo (es profesora de fitness) como en la vida.
La película está ambientada en una ciudad que pretende ser inédita, “habitada solamente por inmigrantes”. Poco importa que vengan de la región Apulia o de África: “todos se sienten como peces fuera del agua”, destaca el director (también autor del guión y encargado del montaje de la película). Esta elección habría podido ser la ocasión para poner al día los códigos del género policial, pero Piva utiliza sobre todo este exilio geográfico y lingüístico para aligerar la película y romper la tensión con vigorosos toques de humor regional.
El resultado es una obra tan “mezclada” como esta ciudad de Roma, entre novela policíaca y comedia, broma y película de autor (en la que los personajes recitan su monólogo sobre fondo negro, con los ojos fijos en la cámara). El espectador es quien debe decidir si es su punto fuerte o su defecto. Henry, única película italiana en competición en el Festival de Turin, es una producción de Seminal Film di Piva y Bianca Film, en colaboración con el MiBAC.
(Traducción del italiano)
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