06/12/2010

Paradojas napolitanas: «la Región Campania había solicitado la realización de una película que mejorara la imagen de la ciudad después del problema en torno a la basura –explica el productor Angelo Curti–. Esta entidad pública se había comprometido a subvencionar la película con 200.000 euros, pero no mantuvo su promesa.»

Así comenzó, y no fue fácil, la historia de Napoli 24 (presentada fuera de concurso en el Festival de Turín), un curioso mosaico de miradas, en su mayoría de jóvenes directores, sobre la realidad de la ciudad. Estos fragmentos muy breves, de apenas 3 minutos, muestran la diversidad de esta metrópolis.

. El proyecto incluye a directores debutantes («la creatividad es una fuente de energía renovable en Nápoles», continua el cineasta), y a autores ya consagrados, incluidos dos ganadores de las últimas ediciones del Festival de Turín: Pietro Marcello (mejor película en 2009 con La bocca del lupo [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Pietro Marcello
ficha de la película], y Bruno Oliviero, mejor documental italiano en 2008 con Napoli Piazza Municipio. Este último, por otra parte, supo definir el denominador común entre los diferentes cortos: «pienso que es una manera de hacer cine más propicia a la supresión de cosas que a su divulgación». Napoli 24 no calla nada. Al contrario, a veces corre el riesgo de ser incluso enigmática a la hora de evitar la polémica, el folclore y los clichés, de “unir” la película de una manera discontinua (supervisada por el experimentado Giogiò Franchini), de reducir las palabras a un mínimo, como lo confirma otro de los productores, Nicola Giuliano (el tercero es Giorgio Magliulo). «Muchos de los cortos que componen la película son mudos, pero no fue voluntario, creo que depende de la lengua del documental, que a menudo no incluye diálogos».

No todos los cortos tienen la misma calidad, pero el conjunto es un perfecto mosaico. Y conserva para el final lo mejor: una perla que por sí sola vale el precio de la entrada. Se trata de La principessa di Napoli, el episodio realizado por el inimitable Paolo Sorrentino.

La película es una producción de Ananas, Indigo Film, Sky Dancers y Teatri Uniti, en colaboración con RAI Cinema; La distribución en Italia está gestionada por Cinecittà Luce.

(Traducción del italiano)