28/10/2002

El gobierno francés ha decidido poner en marcha una nueva ley que reglamente los pases de acceso ilimitado al cine (UGC-Illimitée, Pass Gaumont, MK2).
Votado en 2001, este proyecto de reforma no había pasado nunca a decreto ley. Ahora, por el contrario, ya se ha hecho. Los propietarios de cine independientes, expuestos a la nueva competencia de los pases, podrán adherirse a ellos sin riesgos económicos. Una buena noticia para los espectadores que suelen utilizar el servicio, ya que desde este momento tendrán acceso a un mayor número de salas. Aun así, en el terreno económico la situación es más compleja. Obligados a incluir a los propietarios independientes sin que éstos paguen una contrapartida financiera, los grandes circuitos que emiten estos pases perderán parte de la recaudación. Con este motivo el Ministerio de Cultura y Comunicación ha instruido al Centro Nacional de Cinematografía francés para que aclare los aspectos técnicos relacionados con las “zonas de atracción” (que incluyen tanto las salas que emiten los pases como las que se adhieren) y defina un “precio promedio”.
El Ministerio ha creado además una comisión de control de los pases. Sus decisiones, que se esperan en los próximos meses, reflejarán las consecuencias reales de la aplicación de la ley.

(Traducción del francés)