15/11/2002 - Cinco años para crear Kaena, la prophétie, primer filme francés todo por ordenador. Una historia que atrapa para seducir a los adolescentes y competir con los gigantes de Estados Unidos

Francia se ha metido en la cabeza competir con EE.UU. a golpes de píxeles. Kaena, la prophétie es el primer largometraje francés realizado enteramente en gráficos por ordenador.
Producida por Chaman Productions de Denis Friedman, en colaboración con Studio Canal y TVA International, Kaena nace en 1997 de la idea de dos jóvenes autores franceses, Chris Delaporte y Patrick Daher, de crear un videojuego que, tras conocer a Friedman, se transformó en un telefilme de 52 minutos. Presentado en exclusiva a 200 profesionales, el preestreno tuvo tanto éxito que convenció a los autores y a los productores de desarrollarla como película. Y así Kaena pasó a la gran pantalla.
Puesta en marcha en 1998 con la dirección artística de los dos creadores, con un presupuesto de casi 26 millones de euros y la colaboración de un centenar de profesionales de la informática gráfica –entre ellos el director de animación Patrick Bonneau (Hombre de negro, El mundo perdido y Star Wars: episodio I) y Jonathan Miller, director de efectos de sonido de Blade-, el proyecto prevé que salga contemporáneamente con la película un videojuego, cuya elaboración ha sido confiada a NAMCO, empresa japonesa líder en el sector. Antes de su estreno en los cines, previsto para inicios de 2003, la página web ha sido invadida literalmente por el bromista de la película, que propone algunas imágenes de un mundo fantástico poblado de extrañas criaturas que la joven heroína debe cruzar para salvar a unos árboles gigantescos que mantienen en vida a su pueblo.
Un tema destinado principalmente a los adolescentes, segmento de espectadores a menudo abandonado por las productoras más importantes del sector de la animación, como Disney, Dreamworks y Fox. La verdad es que la historia compleja en la que personajes realistas se revelan distantes de los héroes virtuales (como Lara Croft) puede perfectamente atraer a un público más adulto.

(Traducción del italiano)